Miembros de la Iglesia en Bolivia participaron de una memorable Conferencia

El pasado  3 y 4 de abril la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días celebró su Conferencia General  anual número 190,  conmemorando 200 años desde la primera visión de José Smith el profeta de la restauración.  José un joven de 14 años vio a Dios y Jesucristo como respuesta a su oración, los cielos se abrieron nuevamente y Dios volvió a hablar con el hombre.  Desde entonces el señor ha llamado profetas videntes y reveladores para dirigir la Iglesia en el mundo.  Actualmente Russell M. Nelson dirige la Iglesia, quien en la conferencia del año pasado aseguró que esta conferencia seria memorable.

Las palabras del Presidente de la Iglesia se cumplieron, la Conferencia fue completamente diferente empezando por que los discursos se dieron en un auditorio vacío, debido a la cuarentena se pidió a los feligreses que presenciaran la conferencia desde sus hogares.  Otro acontecimiento memorable fue la invitación que hizo el profeta al inicio de la Conferencia, cuando pidió a todos los asistentes en línea a tener listos pañuelos blancos para el día siguiente, y ser parte de un acto solemne, donde todos los miembros pronunciarían "Hosana" levantando las manos tres veces, acto que sólo se realiza en la dedicación de templos. 

Miembros de toda Bolivia acudieron a este llamado desde sus hogares: "…En la semana antes de la Conferencia estábamos muy ansiosos de escuchar las instrucciones de nuestro amado Profeta y llenos de Fe y esperanza de que estos momentos difíciles serán por corto tiempo, el sábado estuvimos atentos en todas las sesiones y el domingo nos preparamos con los pañuelos blancos como lo pidió el Profeta. Sentimos un hermoso espíritu de paz y el amor del Padre Celestial, fue un momento verdaderamente solemne…" dijo Benito Gutiérrez miembro de la iglesia de Jesucristo.

El presidente Nelson también pidió a sus miembros y no miembros sin importar sus creencias a unirse en un ayuno mundial con 4 propósitos importantes: 1.  que la pandemia actual sea controlada,  2. que los profesionales de salud sean protegidos, 3. que la economía en el mundo se fortalezca y  3. la vida se normalice. Rolando Maldonado mencionó: “…Entendimos muy bien el propósito de la petición del Presidente Nelson de ayunar el viernes santo.  Durante el almuerzo, nos propusimos unirnos todos como familia, sentimos en espíritu como inmensas multitudes, hermanos de fe de todo el mundo afirmando su determinación de unirse a este acto de clamar sanación, piedad por todo lo que acontece en el mundo...”

Los miembros en Bolivia participaron de una conferencia memorable a tráves de la señal abierta de PAT y otros medios a través de la internet.  Las familias de la Iglesia de Jesucristo participaron del ayuno y pidieron ayuda suprema para que el mundo pueda superar esta pandemia.  Todas estas vivencias hicieron de la conferencia una experiencia única e inolvidable.