En las últimas semanas los misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que sirven en Alta Verapaz, Guatemala han dedicado muchas horas de servicio para ayudar a las familias que fueron afectadas por las inundaciones provocadas por la tormenta tropical Eta e Iota.
Misioneros ayudaron a varias familias de Alta Verapaz a limpiar sus vivienda por las devastadoras inundaciones causadas por las tormentas tropicales Eta e Iota. 2020 by Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 10 |
Siguiendo los protocolos de bioseguridad los misioneros han ayudado en preparar alimentos, kits de higiene, clasificar ropa y limpiar casas que fueron inundadas. Con entusiasmo unen esfuerzos para que por medio del servicio las familias puedan sentirse animadas y con esperanza.
Algunos misioneros comentaron que el servicio que han brindado a las familias damnificadas lo han hecho con el mismo amor que lo haría Jesucristo por las personas de Alta Verapaz.
El presidente de misión Benjamín Poóu mencionó "Las tormentas tropicales ETA e IOTA, parecían desastres naturales que venían con su fuerza para afectar, pero para nosotros como Misión Cobán Guatemala las tormentas vinieron a abrir las puertas para servir. Ha sido un tiempo maravilloso a pesar de las consecuencias materiales, en la esfera espiritual nos ha permitido levantar a los caídos, inspirar a los damnificados, motivar a los tristes y poner juntos nuestros manos para levantarles desde el lodo. Este gesto de servir a enternecido corazones y ha elevado los nuestros. El apóstol Pablo escribió a los Colonsenses: ‘Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor, y no para los hombres.’ (Colosenses 3:23). No lo hacemos para obtener alabanza y mérito, sino por tratar de desarrollar un amor puro, no sólo incondicional sino con sacrificio y ha sido grandioso. ¡Qué bendición!"
Los misioneros tienen el deseo de servir, dar esperanza y cuidar de quienes están a su alrededor, de acuerdo con lo que el Señor enseñó "… De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos, mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis". (Mateo 25:40).