En la tarde del domingo 4 de mayo del 2014, los miembros de la pequeña Rama Isla Juan Fernández se reunieron en el borde costero de Bahía Cumberland para conmemorar los 168 años del arribo de los primeros pioneros Mormones a bordo del barco Brooklyn.
- Conmemoración llegada del Brooklyn
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Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
Doscientos treinta y ocho pioneros zarparon el 4 de febrero de 1846 desde el puerto de Nueva York, respondiendo así al llamado del presidente de la Iglesia, Brigham Young, de dirigirse hasta las montañas rocosas en el oeste de los Estados Unidos; la travesía comprendería navegar al sur por el Atlántico hasta cruzar el Cabo de Hornos y retomar el norte por el Pacifico hasta recalar en la bahía de San Francisco en California. En plena navegación enfrentaron las dificultades de una tormenta, del calor del trópico, y del frío de la zona austral. Debido al desgaste y por la falta de víveres, el capitán Richardson eligió el puerto de Valparaíso, Chile, como un punto de parada; sin embargo, otra tormenta lo impediría por lo que el capitán desvió su rumbo hasta la Isla Juan Fernández. El 4 de mayo los pasajeros del Brooklyn ven y pisan tierra firme encontrando un lugar de descanso, una tierra de abundancia que les permitiría recobrar fuerzas y tener alimentos para continuar el viaje hasta California.
Hugo Goldsack, escritor chileno, retrató lo siguiente: “Hacía tiempo que no recalaba un barco de tan bonito Betuco. La pura verdad, es una goleta de tres palos y lleva la bandera de los Estados Unidos”. “Juanito el pescador, dice que viene dando la vuelta a América desde Nueva York y que van con destino a Yerbas Buenas… Un oficial inglés dijo que se trataba de unos ‘luteranos’ (sin saber él aún la verdadera identidad del grupo), que huían de su patria debido a una sangrienta persecución de que eran víctimas; agregó que su jefe espiritual, un tal José Smith, había sido asesinado en Illinois, hace unos dos años por una turba enfurecida… Qué gente más rara estos ‘herejes’, observó una vieja santiguándose; para escapar de las turbas arrancan de su país y vuelven al mismo, porque tengo entendido que ese puerto de Yerbas Buenas forma parte de los Estados Unidos. El oficial acalló las risillas burlonas provocadas por la observación de la mujer con una mirada severa y dio nuevos antecedentes: ‘Anoche conversé con el jefe del grupo que viene en este barco, se llama Samuel Brannan, a bordo viajan 238 adeptos de esta ‘nueva religión’ a cuyo ‘fundador’ balearon no hace mucho”.
Durante su corta estadía en la isla los pioneros recolectaron leña seca y agua fresca, capturaron peces y llenaron barriles de pescado salado. Muchas cosas les fueron dadas generosamente por los isleños, entre estas, frutas y verduras. Aquí se bañaron, lavaron su ropa, y tuvieron tiempo para recorrer la isla y salir a cazar. Caroline A. Joyce, una pionera relata: “Recorrimos la isla, visitamos las cuevas; se nos señaló una ser la verdadera cueva de Robinson Crusoe, y tuve la fortuna de tomar una placida siesta en ese lugar ese agradable mediodía. En aquella época la isla servía como presidio para el gobierno Chileno; de esto el hijo del hermano Julius Austin relata lo siguiente: "Mi padre fue a cazar cabras con un prisionero como guía. A los prisioneros se les daba aparentemente la libertad en la isla ya que no podían escapar de ella. Este prisionero acompañó a mi padre hasta los cerros de caza de cabras. Él se ofreció llevar el arma de mi padre especialmente durante el camino difícil. Mi padre le permitió tomar su arma y esa fue la última vez que él vio tanto al prisionero como el arma.
El día 6 de mayo sepultaron el cuerpo de la hermana Laura Goodwin quien falleciera por un accidente en la última tormenta en alta mar. En el servicio fúnebre “Elder Brannan fue el orador y habló sobre la maternidad y el rol que tiene en los mundos eternos, y de mucho antes que los mundos fuesen creados. Asistieron a esta reunión la mayoría de los pasajeros y tripulación del barco; las pocas familias que vivían en la pequeña isla también asistieron al funeral aun cuando no entendían inglés”.
Caroline también declara: “Muchos recuerdos y obsequios se recolectaron, y después de cubrir nuevamente la sepultura de nuestra hermana fallecida, con demostraciones de amor en despedida, de pena y recuerdo salimos de la isla, llevando una serena imagen, aun cuando un poco ensombrecida por nuestra corta estadía". El día 9 de mayo el Brooklyn elevó ancla completamente abastecido y con tripulantes descansados. El capitán fijó la ruta que los llevó finalmente hasta California.
Sería recién a principios de la década de 1980 cuando miembros de la iglesia chilenos llegan a vivir a la isla, a saber, Ricardo Ponce y su familia, estableciendo una rama o congregación. Hoy en día asisten 17 miembros que participan fielmente de las reuniones y actividades en una pequeña casa en calle Lord Anson.
Profesor Charles Acevedo, Isla Juan Fernández.