Noticia

Mujeres de la Iglesia proveen alivio a padres y niños

“En cuanto lo hicisteis a uno de estos, mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis”. Mateo 25:40.

 

Ver a los niños correr y jugar y escuchar su risa contagiosa trae alegría a los padres y demás allegados. Pero cuando un niño se enferma y ya no puede participar en tales actividades, los padres se preocupan y sienten temor acerca de la causa de la enfermedad.

Un diagnóstico de cáncer tiene un efecto devastador sobre los padres. Se dan cuenta de que el camino podría estar lleno de dolorosos tratamientos, recaídas, medicamentos fuertes, y muchas visitas al médico.

El hospital AYUVI en la Ciudad de Guatemala es un centro de tratamiento para los pacientes jóvenes con cáncer. Los niños y sus padres vienen y esperan largas horas en la sala de espera para ver a un médico o para ser tratados. Muchos padres viajan largas distancias y cuando llegan, están cansados y a veces nerviosos mientras esperan ver a un médico.

Un grupo de mujeres de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días decidió proveer un alivio para los padres y los niños mientras esperaban en el hospital. El 12 de octubre de 2016, estas señoras se reunieron en la sala de espera con una variedad de actividades para los niños y los padres durante su espera. Los niños dibujaron imágenes de colores, hicieron pulseras y collares, jugaron con arena de arcilla y carritos, con aviones construidos de ramas.

“Ver el entusiasmo del niño y ver las sonrisas en sus rostros hizo que el servicio fuera gratificante”, dijo una de las mujeres que ayudó con el servicio. “En cualquier momento podemos ayudar a los niños a que sean niños, incluso a medida que se enfrentan a la incertidumbre en su futuro, es una alegría hacerlo. “Fue un caos cuando los niños se precipitaron para participar en las actividades, pero eso es lo que hacen los niños. Fue genial verlos sonreír y ser felices en lugar de simplemente dar vueltas sin nada que hacer mientras esperaban ver al médico”.

Otra señora que estaba ayudando comentó que estaba contenta de ver a algunos de los padres participar en las actividades porque ella entendía lo difícil que es para los padres que tienen que sentarse y esperar.

El grupo de mujeres consideró que esto era una gran manera de dar servicio; como el Señor ha declarado: “En cuanto lo hicisteis a uno de estos, mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis”. Mateo 25:40.

Nota sobre la Guía de Estilo:Al publicar noticias o reportajes sobre La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, tenga a bien utilizar el nombre completo de la Iglesia la primera vez que la mencione. Para más información sobre el uso del nombre de la Iglesia, visite nuestraGuía de estilo.