Cerca de 100 mujeres, miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en la Estaca Cartagena, junto con amigas de la Iglesia, participaron en la Convención Anual de la Mujer. Bajo el lema “Yo soy, no temáis” (Mateo 14:27), las actividades tuvieron como objetivo inspirar a las participantes a afrontar sus temores y encontrar herramientas para superar los desafíos con confianza. Se les recordó que, al igual que Jesucristo, pueden enfrentar cualquier obstáculo con fe, amor y valentía, fortaleciendo así su espíritu y su propósito.
Durante el primer día de la convención, las hermanas participaron en una noche de hermanamiento en sus barrios, donde profundizaron en el simbolismo del árbol de la vida. Fue una oportunidad significativa para ministrar a otras hermanas e invitar a nuevas amigas a 'venir y ver'. El segundo día estuvo enfocado en el empoderamiento personal con la actividad: “Empodérate: mente sana, vida plena, estrategias para brillar”. Especialistas de diferentes áreas lideraron charlas y talleres prácticos sobre autosuficiencia, abordando temas esenciales como primeros auxilios físicos y psicológicos, creación de planes de emergencia, salud financiera, y estrategias para hacer crecer un negocio. Las participantes no solo recibieron conocimientos valiosos sino también inspiración para aplicarlos en sus vidas diarias.
El domingo culminó con un devocional especial titulado: “Atrévete a creer: con fe y confianza, ningún obstáculo es imposible”. Durante el evento, varias participantes compartieron testimonios y experiencias sobre lo que significa formar parte de la organización de la Sociedad de Socorro. María Alejandra Arroyo Alcázar, asistente, expresó: “Las mujeres de la Sociedad de Socorro han sido una gran influencia en mi vida. Gracias a ellas, comprendí la importancia de priorizar los convenios en el Templo. Mi mamá ha sido mi mayor ejemplo, una mujer dedicada. Al igual que ella, he conocido a muchas hermanas que me han sostenido en momentos de tristeza. Sin su influencia y servicio, quizás no estaría aquí hoy”.
El último día de la convención, las asistentes visitaron el Parque del Espíritu del Manglar, donde realizaron actividades recreativas al aire libre, aprendieron del trabajo en equipo y se divirtieron. Luego, se dirigieron a una unidad eclesiástica donde disfrutaron juntas un taller de velas especialmente para ellas.
Leila Acosta, participante, compartió sobre su experiencia: “ha sido muy especial, poder asistir estos días a la capilla, encontrarse y ver tantas hermanas. La Sociedad de Socorro es lo más hermoso que podemos tener en nuestros barrios. Me siento muy fortalecida por la organización y por la convención de la mujer”. Por su parte, Claudia Patricia Gallo, una conversa reciente, expresó: “ha sido un placer conocer a todas las hermanas. He conocido muchas cosas buenas, sobre todo la palabra de Jesucristo”.
Las mujeres que forman parte de la Sociedad de Socorro se dedican a apoyarse mutuamente, ofreciendo servicio y cultivando la confianza y la resiliencia. La organización de la Sociedad de Socorro se centra en el fortalecimiento de las personas, familias y hogares a través del desarrollo de habilidades y el fomento de la colaboración comunitaria, promoviendo un trabajo en conjunto para ayudar a quienes más lo necesitan.
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Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |