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En un acto de solidaridad y servicio, niños de 3 a 11 años de la unidad de Surco de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se reunieron para armar más de 20 canastas de víveres destinadas a familias vulnerables del distrito el pasado 8 de febrero. Esta iniciativa se llevó a cabo en el marco del programa “De Amigo a Amigo”, promoviendo valores de amor y ayuda al prójimo desde una edad temprana.
Unidos por el servicio
Durante la jornada, los niños participaron con entusiasmo y dedicación, contribuyeron en la preparación de los paquetes de ayuda. La actividad contó con la presencia de líderes eclesiásticos representantes de los barrios de Surco, San Roque, Villa Alegre, Sagitario, Surquillo, Los Sauces y Vista Alegre, quienes apoyaron y guiaron a los pequeños en esta noble labor.
María Grace de López, Presidenta de la Primaria de la Unidad de Surco, junto a sus consejeras, supervisó activamente la actividad, fomentando entre los niños la importancia del servicio desinteresado.
Un compromiso mundial con el servicio
Esta actividad responde a la reciente aprobación de la Presidencia General de la Primaria, que establece que, a partir del año 2025, cada unidad de la Iglesia a nivel mundial deberá planificar al menos una actividad de servicio anual. El objetivo es brindar a los niños una oportunidad especial para aprender sobre el poder del amor y la ayuda al prójimo, dejando una huella positiva en sus comunidades.
Con esta iniciativa, la Iglesia de Jesucristo reafirma su compromiso de servir y fortalecer el bienestar de quienes más lo necesitan, enseñando a las nuevas generaciones la importancia de la generosidad y la empatía.