Niños vulnerables de Bolivia accederán a servicios de agua, saneamiento y apoyo en el crecimiento

El 5 de abril se llevó a cabo en La Paz, el encuentro protocolar para la entrega formal de la donación de USD 994 800 que realizó La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días a UNICEF – Bolivia, con el fin de fortalecer el desarrollo infantil temprano y mejorar las condiciones de agua, saneamiento e higiene en unidades educativas de diferentes comunidades.

Se trata, por una parte, de beneficiar a 35 000 personas incluyendo a niños de 0 a 6 años con retrasos en el desarrollo y/o discapacidades, y a sus padres, a través del apoyo a centros de desarrollo infantil temprano y a los centros de rehabilitación de las zonas periurbanas de Santa Cruz de la Sierra y El Alto. Por otra parte, se construirán y renovarán instalaciones de agua y saneamiento, y se implementarán programas de higiene en 15 unidades educativas del municipio de Montero. Se beneficiarán con esta iniciativa 28 950 estudiantes y maestros (25 200 de manera indirecta y 3 750 de forma directa) que busca no solo mejorar la salud y el bienestar de los niños, sino también reducir el ausentismo escolar y promover prácticas sostenibles de higiene.

El evento de entrega del cheque simbólico la realizó Ednar M. Sanes, presidente de la Estaca Constitución al representante de UNICEF Bolivia, Rafael Ramirez, en presencia del Comité Municipal de Niñas, Niños y Adolescentes y autoridades de Montero.

"Esta generosa donación de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días refleja un compromiso compartido con el futuro de Bolivia y el bienestar de sus niñas y niños", afirmó el representante de UNICEF Bolivia. "Con estos proyectos, no solo estamos abordando necesidades inmediatas, sino que también estamos invirtiendo en el desarrollo sostenible de comunidades enteras", agregó.

Por otro lado, el presidente Sanes mencionó: "La colaboración entre la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y UNICEF Bolivia es un ejemplo inspirador de cómo la unión de esfuerzos puede marcar una diferencia significativa en la vida de miles de niños y familias. He sentido mucho el  amor que se tiene en este proyecto y es una bendición ayunar para ayudar a nuestros hermanos más pequeños".

La necesidad de impulsar estos proyectos surge de la importancia de detectar y tratar de manera temprana los retrasos en el desarrollo de niños con mayor riesgo, y de contrarrestar la escasa cobertura que hay en Bolivia de servicios de saneamiento, con sólo 62% de las escuelas con acceso a saneamiento básico, y 32% con instalaciones para lavarse las manos.

UNICEF ha estado en el país desde 1947, trabajando estrechamente con el Estado para proporcionar ayuda humanitaria y de desarrollo a niños vulnerables. En el corazón de esta colaboración está el compromiso compartido de garantizar que cada niño en Bolivia tenga la oportunidad de crecer saludable, aprender en un ambiente seguro, y alcanzar su máximo potencial.