En Ipiales, un comandante de la estación de policía de la ciudad es miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y busca a través de su labor y de su ejemplo, unir y ayudar a su comunidad.
El mayor Luis Miguel Morales, es miembro de La Iglesia de Jesucristo desde el año 2017, y trabajaba como comandante de la estación de Policía de Ipiales. Es gracias a sus creencias religiosas que Morales ha buscado unir a su comunidad con diferentes actividades en los tiempos desafiantes que la ciudad ha atravesado este año.
Una de esas actividades fue una reunión virtual que Morales organizó, invitando a sus amigos a unirse para orar por Colombia, una invitación reunió a 80 personas de diferentes partes del país y diferentes creencias religiosas. Posteriormente, junto con sus compañeros de la Policía de Ipiales, hicieron una colecta de donaciones de diferentes entes gubernamentales. Estas donaciones se entregaron a personas en situación de necesidad de la comunidad. Además, Morales y sus compañeros han prestado servicio a la población arreglando zonas comunales.
El comportamiento profesional y personal de Morales, se ha reflejado en la decisiones que él y su equipo toman día a día. Manuel Romo, concejal de Ipiales, compartió: “Más que una unidad de las fuerzas armadas, es una autoridad con solvencia moral e intelectual, lleno de grandes valores, sensible, humano y solidario, virtudes que pocas veces uno ve en esa institución. Dios le ha bendecido y le ruego siga así. Siempre que le solicité su apoyo para una emergencia estuvo muy presto a dar la atención del caso”.
El personero municipal de Ipiales, José Manuel Revelo, refiriéndose al mayor Morales, declaró: “sabemos que las decisiones que él toma siempre se ajustan a la ética, a la moral y bajo ese contexto todo su trabajo desempeñado en el municipio de Ipiales se ha generado una manera armónica”. Revelo asegura que, junto al mayor Morales, han tenido que enfrentar situaciones complejas, de orden público, en el marco de la pandemia, en las necesidades de la comunidad, y en estas ocasiones el mayor Morales siempre invita al diálogo.
Por su parte, el padre Alexander Flórez de la Diócesis de Ipiales, resaltó la amistad que tiene con el mayor, diciendo que Morales es “una persona extraordinaria, honesta, con un don de gentes y sobre todo con una capacidad para entender a los demás extraordinaria, quiero darle las gracias, porque ha prestado un servicio generoso y desinteresado a nuestra comunidad de Ipiales y personalmente he sentido su aprecio y sobre todo su apoyo, lo pongo siempre en mis oraciones”.
Para María Fernanda Quiroz, esposa de Luis Miguel Morales, él es su José, “es un hombre de Dios que se conduce por el camino que nuestro Padre le ha brindado, un hombre que teme fallarle a Dios, aunque no es perfecto”. Ella recuerda el día que lo conoció, “estaba sentada al frente de una iglesia, “él se paró ante mí con su forma brillante y agradable de acercarse a la gente, me contó que pertenecía a una iglesia, que conversaba con Dios y cómo había cambiado al llegar a esta iglesia. Me dijo que Dios le indicaría cuál era la mujer que lo acompañaría a la eternidad, pensé que estaba loco, hoy puedo decir que Dios me estaba diciendo aquí tienes este hombre”.
Morales, así como muchos miembros de La Iglesia de Jesucristo, buscan seguir el ejemplo de Jesucristo tanto en sus vidas personales como en las laborales. Parte de seguir el ejemplo del Salvador es buscar ayudar a los que lo necesitan y ser honrados en el trato con los demás.
