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El Presidente Russell M. Nelson invitó este 4 de abril a los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, así como al resto de la sociedad, a que participen de un ayuno este Viernes Santo para mitigar los efectos de la pandemia de COVID-19.
"Invito a todos, incluso a los que no son de nuestra fe, a ayunar y orar el Viernes Santo, el 10 de abril, para que se controle la actual pandemia, se proteja a los cuidadores, se fortalezca la economía y se normalice la vida", dijo el Profeta durante la Sesión del Sábado por la noche de la Conferencia General.
El Presidente Nelson hizo referencia a varios pasajes de las escrituras en donde se habla de la importancia del ayunar “para desatar las ligaduras, soltar las cargas de opresión y dejar libres a los quebrantados y romper todo yugo”.
“En tiempos de profunda aflicción, como cuando una enfermedad alcanza proporciones pandémicas, lo más natural que hacemos es recurrir a Nuestro Padre Celestial y a su Hijo: el Maestro sanador", dijo el Presidente Nelson.
El ayuno, que es para las personas a las que su salud se los permita, es el suspender dos comidas o tener 24 horas sin tomar alimentos y unirse en oración por una causa especial. En este caso sería para unirse en ayuno y oración ante la pandemia de COVID-19 y sus efectos.
Este sería el segundo ayuno al que ha invitado el Profeta. La membresía de la Iglesia y sus líderes en el mundo se unieron en ayuno y oración el pasado 29 de marzo, como una acción de ayuda por la pandemia de COVID-19.