Líderes eclesiásticos locales de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días de Santa Cruz, Bolivia entregaron una donación de 3 mil kits de limpieza a la Primera Dama de ese Departamento, Sonia Vicenti de Costas, los que luego serán entregados a niños de bajos recursos que viven en las zonas periurbanas de esta ciudad.
La Primera Dama del Departamento de Santa Cruz, Sonia Vicenti de Costas, agradeció la donación que recibió de manos de los Presidentes de las Estacas (Diócesis) de Cañoto, Piraí, Paraíso y del Director de Asuntos Públicos de esa región oriental.
“Les agradezco de corazón, porque sé que esta importante donación es el fruto del trabajo de muchas personas. A lo largo de estos años, siempre hemos contado con la ayuda de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Siéntase seguros que estos Kits llegarán a niños que son pobres y que tienen muchas necesidades”, afirmó la Sra. Costas, al momento de recibir el donativo.
En el acto participaron gran parte de los hombres y mujeres jóvenes miembros de la Iglesia que donaron 242 horas de trabajo en la preparación de los 3 mil kits.
Los presentes en el acto, entre ellos gran parte de los jóvenes prepararon lo kits, celebraron con aplausos la entrega de este donativo, cuyos contenedores llenaron el despacho de la Primera Dama.
Esta labor fue el resultado de la gestión de la Lic. Georgina Taboada, quien trabaja en el área social de la Gobernación Departamental y es además miembro de la Iglesia.
Un total de setenta y cinco hombres y mujeres jóvenes (de entre 12 y 15 años de edad) de las tres mencionadas Estacas respondieron al llamado de servicio y prepararon los tres mil kits de aseo que serán entregados a niños de escasos recursos de las zonas marginales de la ciudad de Santa Cruz.
Los 75 hombres y mujeres jóvenes de la Iglesia, junto a sus padres y líderes, con mucho entusiasmo, elaboraron cada uno de los Kits de aseo.
Fue una noche especial, en la que una jovencita de apenas doce años se sentía tan feliz de haber preparado 200 Kits, que solicitó más material, porque deseaba acabar el lote de los tres mil junto a sus dos hermanos mayores, mientras su amorosa madre le decía que ya era tarde y tenían que irse.