Proyectos y donaciones de la Iglesia en Iztapalapa contribuyen al bienestar de migrantes y vecinos

Iglesia dona un sistema de purificación de agua, una lavadora industrial y material para la instalación hidráulica en albergue

La casa del migrante Arcangel Rafael, ubicada en Iztapalapa, al oriente de la Ciudad de México, recibió una significativa donación por parte de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que permitirá a este albergue contar con agua potable apta para el consumo humano.

Trabajando de la mano de Movilidad Humana, organismo de ayuda humanitaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), este es el tercer sistema de purificación de agua, donado recientemente por la Iglesia en otros albergues similares. Los otros dos fueron donados en Tapachula y Ciudad Juárez.

La Iglesia también donó los materiales para la infraestructura hidráulica del edificio, lo que permite el funcionamiento de los baños y otras instalaciones que requieren de agua presa prestar servicio.

Movilidad Humana es la dimensión episcopal pastoral de la Iglesia Católica dedicada a la protección y asistencia de migrantes, refugiados, solicitantes de asilo, deportados y desplazados. Este refugio atiende a un promedio de 250 personas cada mes.

El Padre Julio López, secretario ejecutivo de la Dimensión Episcopal de la pastoral de Movilidad Humana, agradeció la donación de la Iglesia de Jesucristo citando el libro de Mateo, en la Biblia, que dice: “Entonces el Rey dirá … venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis…”[1].

“La planta purificadora” -dijo-, “dará de beber al sediento. Además, el simbolismo del agua también puede ser la atención psicológica, la asistencia legal, o la ayuda médica”, explicó.

“La caridad no necesita pasaporte, la caridad no tiene fronteras. A pesar de que somos Iglesias distintas, tenemos mucho en común y no hay fronteras para unirnos para llevar adelante este tipo de obras”, indicó.

Por su parte el director del albergue, el Padre Juan Luis Carbajal reiteró su agradecimiento a quienes están detrás de estos proyectos. “Lo que más necesita la gente es un vaso con agua y esta donación hace posible brindar esa ayuda a los migrantes”.

Víctor Rosas, presidente de la estaca Meyehualco, hizo entrega de la donación en representación de la Iglesia de Jesucristo. “Siempre buscamos las cosas que tenemos en común para hacer equipo con la comunidad y con otras organizaciones que trabajan a favor de nuestros hermanos. El Salvador mismo fue un migrante y creemos en hacer el bien a todos los hombres. Con esta donación buscamos hacer nuestra parte” subrayó.

Patricia Salazar, presidenta de la Sociedad de Socorro de la estaca Paraíso, habló sobre el origen y la historia de la Sociedad de Socorro, organización con más de 8 millones de miembros en todo el mundo, y resaltó su lema - la caridad nunca deja de ser- como la esencia del servicio cristiano.

Sábanas y ropa limpia

Atender a tal cantidad de personas también representa un desafío para proveer de sábanas, cobijas y toallas limpias a los cientos de migrantes que son atendidos cada semana en el albergue. Además, ellos también tienen la necesidad de lavar su ropa.

Anteriormente se llevaban los blancos del albergue a lavar a otras instalaciones con todo el desafío logístico y de recursos que ello implica. Es por ello que la Iglesia también ha donado una lavadora industrial, para que los migrantes puedan tener sábanas, cobijas, toallas y ropa limpia.

Al evento que formalizó estas donaciones a la casa del migrante Arcángel Rafael asistieron Irma Lara y Elizeth Orbe de la dirección de desarrollo sustentable de la alcaldía Iztapalapa; así como Jorge Omar García, subdirector de atención a migrantes de la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social del Gobierno de la Ciudad de México.

Cientos de oportunidades laborales en un mismo lugar

El pasado mes de febrero también se llevó a cabo la feria del empleo y economía, con la participación de 45 empresas, que ofrecieron más de 600 vacantes.

Esta feria de empleo se llevó a cabo en el edificio de la estaca Paraíso, de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, ubicada también en la Alcaldía Iztapalapa, de la Ciudad de México.

Decenas de personas se dieron cita para encontrar las vacantes de acuerdo con su escolaridad, experiencia e intereses. Hubo opciones para todos.

En el evento estuvieron presentes Gabriel Tun Koji, director de economía; y Elizeth Orbe, jefa de módulos de empleo, ambos de la alcaldía Iztapalapa, así como Vladimir Flores, director territorial.

[1] Mateo 25:34-35