Nota de prensa

Recordar a las buenas personas, hacer buenas obras

La mayor parte del bien que se hace en el mundo se hace en silencio, simplemente, incluso de forma anónima

En casi todos los lugares se ve el nombre de personas destacadas. Sus imágenes se encuentran en monedas y sellos postales, en salas de estar y aulas. Sus nombres siguen vivos en innumerables calles, monumentos y plazas de la ciudad.

Es bueno recordar a los que han fallecido. Recordamos sus buenas obras, sus admirables cualidades y las formas en que mejoraron la vida de los demás. Todos los países tienen esos héroes, al igual que todas las familias, personas que han marcado una diferencia en el mundo o incluso en la vida individual. Héroes nacionales, familiares queridos, mentores preciados y buenos amigos: todos están comprometidos con el mismo gran trabajo y vale la pena honrarlos.

Es posible que nuestros nombres nunca estén en una calle o parque de la ciudad, pero eso no significa que nuestros esfuerzos pasen desapercibidos o sean insignificantes. La mayor parte del bien que se hace en el mundo se hace en silencio, de forma sencilla, incluso anónima, y por lo general uno a uno. 

Cuidar y orar por los demás, mostrar compasión y bondad hacia las personas que nos rodean puede que no haga que nuestros nombres o rostros queden grabados en un monumento, pero dejará una impresión mucho más duradera en los corazones y las mentes de las personas que amamos.

Fuente: Música y Palabras de Inspiración (Music and the Spoken Word)

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