¿Con qué frecuencia ha meditado lo que es apremiante en su vida y ha dicho que simplemente no hay suficientes horas en el día? o ¿respondió a una invitación con: "Lo siento; no tengo tiempo"? o miró el reloj con incredulidad y se preguntó: "¿A dónde se fue el día"?
Vivimos en una sociedad con poco tiempo en la que parece que se habla de cada hora. Pero cuando se creó este mundo, ese ciclo agitado nunca fue el plan. En la Biblia leemos que Dios creó la tierra en seis días, y en el séptimo día, Él descansó (ver Génesis 2:1-2). Y Él nos invita a seguir el mismo patrón.
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Un día semanal de descanso puede parecer poco práctico a veces. La tentación es fuerte de usar todos los días disponibles para hacer las cosas, para salir adelante o, más a menudo, para ponerse al día. Dios, quien creó tanto al mundo como a nosotros, sabe que probablemente no nos tomaríamos un día libre si Él no designara uno para nosotros. Lo llamamos el día de reposo, una palabra que significa "descansar".
Pero es más que un simple descanso de nuestras labores.
Además de descansar en el séptimo día, Dios también lo bendijo y lo santificó (véase Génesis 2:3). Y Él nos pide que lo santifiquemos (ver Éxodo 20:8). Porque incluso más que relajación, necesitamos santidad. Después de preocuparnos tan diligentemente por las preocupaciones terrenales, necesitamos un día para atender las necesidades del alma. Después de seis días de las preocupaciones y el trabajo del mundo, necesitamos un día del cielo.
Así que en nuestros lugares de culto, dejamos de lado las preocupaciones del mundo y sentimos el apoyo de otros creyentes. En momentos tranquilos de estudio de la palabra de Dios, reforzamos nuestra fe. En la oración y la meditación, nos reconectamos con Dios. Y en el servicio amoroso a la familia y amigos, nos recordamos a nosotros mismos lo que realmente importa.
De todas estas maneras, el día de reposo nos realinea con lo divino, y entramos en la nueva semana como una nueva persona con una nueva perspectiva. El ministro del siglo XIX Henry Ward Beecher lo dijo de esta manera: "Un mundo sin día de reposo sería como una persona sin sonrisa, como una primavera sin flores y como una granja sin jardín. El domingo es el día alegre de toda la semana".
Fuente: Música y Palabras de Inspiración (Music and the Spoken Word)