En una película basada en la novela clásica de H. G. Wells "La Máquina del Tiempo", uno de los personajes principales comenta: "Todos tenemos nuestras máquinas del tiempo, ¿no? Lo que nos lleva de regreso son recuerdos, y los que nos lleva adelante son sueños". (Ver " La Máquina del Tiempo", de David Duncan y John Logan, película del 2002)
Es una forma interesante de ver la vida. Nuestros recuerdos, en cierto sentido, nos permiten revisar esos momentos en el pasado que nos han dado forma, nos han enseñado y nos han hecho quienes somos. Y nuestros sueños nos señalan hacia adelante y nos mantienen enfocados y esforzándonos en lo que queremos ser. Sin recuerdos, nuestras vidas no tienen fundamento; sin sueños, no tienen dirección. Los recuerdos y los sueños nos dan estabilidad en un mundo inestable.
- Historia Familiar
- El viaje en el tiempo solo existe en la ciencia ficción, pero los recuerdos y los sueños pueden ayudarnos a apreciar el pasado y abrazar el futuro
- Nuestros recuerdos, en cierto sentido, nos permiten revisar esos momentos en el pasado que nos han dado forma, nos han enseñado y nos han hecho quienes somos. Crédito: Shutterstock
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Pero entonces, a veces nuestros recuerdos no son tan agradables. La mayoría de nosotros tenemos momentos en nuestro pasado a los que preferimos no viajar, recuerdos que simplemente dejaríamos en el pasado. Pero incluso los recuerdos dolorosos pueden servir para un propósito: pueden enseñarnos a ser compasivos con los demás en el dolor o evitar que repitamos nuestros errores. Cuando nuestros recuerdos nos llevan al pasado, la clave es no quedarnos allí, sino dejar que nuestra visita nos enseñe, nos recuerde, incluso nos inspire y nos lleve adelante.
Recientemente, un hombre regresó a una ciudad donde había vivido algunas experiencias difíciles hace muchos años. Caminar por esas calles y ver esos lugares que alguna vez fueron familiares fue doloroso, pero también gratificante. Vio cómo sus experiencias en ese lugar lo habían llevado al lugar mucho más feliz donde estaba ahora. Y luego hay momentos en que es el futuro que preferimos no visitar. El futuro, por naturaleza, es incierto e indefinido. Por eso necesitamos sueños. Nuestros sueños dan forma y esperanza al futuro. Y sí, nuestros sueños a veces no se cumplen, pero seguimos soñando, permitiendo que nuestros sueños nos enseñen, nos recuerden, incluso nos inspiren y nos lleven hacia adelante.
El viaje en el tiempo solo existe, por ahora, en la ciencia ficción, pero los recuerdos y los sueños pueden ayudarnos a apreciar el pasado y abrazar el futuro. Si nos aferramos a esos recuerdos que nos fortalecen y a esos sueños que nos fortalecen, el pasado y el futuro pueden dar sentido al presente.
Fuente: Música y Palabras de Inspiración (Music and the Spoken Word)