El Templo de Quito de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días, ubicado en Cumbayá abrió sus puertas al público en general el viernes 14 de octubre, como parte del programa de puertas abiertas. Al decir público en general hace referencia a todos, niños, adultos, miembros de la misma religión, no miembros y miembros de otras religiones.
Durante la primera semana de apertura se recibó varias visitas de distintos líderes de opinión como medios de comunicación, gubernamentales, sector privado y miembros de otras religiones, entre ellos de la Iglesia Católica, la comunidad musulmana, Ortodoxa, Gnóstica, Bautista y la comunidad Bahai.“Cuando la religión tiene la libertad de florecer”, dijo el élder Ronald A. Rasband, “los creyentes de todo el mundo realizan actos de servicio sencillos y, a veces, heroicos”.
En la Declaración Universal de los Derechos Humanos, 1948 el artículo 18 manifiesta que “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia”.
Como miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días “Reclamamos el derecho de adorar a Dios Todopoderoso conforme a los dictados de nuestra propia conciencia, y concedemos a todos los hombres el mismo privilegio: que adoren cómo, dónde o lo que deseen”. (Artículos de Fe 1:11).
La religión inspira a las personas a ayudar a los demás. “El bien de la religión, el alcance de la religión y los actos heroicos de amor que inspira la religión solo se multiplican cuando protegemos la libertad religiosa [...] A medida que cada organización religiosa se esfuerza por hacer el bien, “contribuimos al crecimiento y la estabilidad de diversos países”, dijo el élder Rasband. Las semejanzas entre religiones como el amor y servicio hacia Dios nos unen y potencializan.
La luz de Cristo está disponible para todos, al igual que el Templo de Quito en su programa de puertas abiertas. Se acoge e invita a toda la comunidad a conocer el segundo templo de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días en el Ecuador.