Santo de los últimos días será científico de tripulación en Misión Aurora donde llevará entrenamiento como astronauta.

Romildo Silva siempre fue un joven curioso, lleno de preguntas sobre el sentido de la vida y el lugar del ser humano en el universo. Desde muy pequeño, se cuestionaba lo que a muchos les parecería obvio: ¿por qué estamos aquí?, ¿a dónde vamos?, ¿cuál es el verdadero propósito de todo?

Esa búsqueda incesante lo llevó a estudiar Filosofía, convencido de que encontraría respuestas en los textos de los grandes pensadores. Sin embargo, se dio cuenta de que ese campo no le ofrecía la objetividad que tanto anhelaba. Fue un profesor quien le sugirió: “Si buscas objetividad, estudia matemáticas”. Romildo decidió prepararse con determinación y logró ingresar a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde comenzó a descubrir un nuevo mundo a través de los números.

Pero las respuestas no llegaron solas. Fue a través de la amistad con un compañero de clase, quien es miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que Romildo comenzó a interesarse en algo aún más grande: la investigación científica en el sector espacial. Juntos participaron en proyectos que lo llevaron a soñar con el espacio exterior y su exploración, una pasión que poco a poco fue tomando forma en su vida. Fue así como se unió a diversos grupos nacionales e internacional relacionadas al campo como Space - UNMSM, IEEE AESS - UNMSM, Proyecto Estratósfera de la Universidad de Lima, ASPAST de la Universidad de Lima, y Fundación Acercándote al Universo FAU de México, los cuales tienen como propósito la exploración y colonización del espacio.

Este año, su esfuerzo y dedicación dieron frutos. Romildo presentó un proyecto, el cual consta de un sistema de transporte aéreo personal para astronautas en Marte, que fue aceptado en el International Astronautical Congress IAC-2024, el evento más importante del sector espacial que se realiza en Milán, Italia. Del 14 al 18 de octubre, Romildo representará a Perú en Italia, compartiendo su investigación con expertos de todo el mundo. Pero su aventura no termina ahí. Tras su presentación en el congreso, viajará a Polonia, en donde realizará una misión análoga en Analog Astronaut Training Center AATC con la Misión Aurora como Científico de Tripulación que culminará con un entrenamiento de astronauta en la centrifugadora humana con The Military institute of Aviation Medicine.

A pesar de todos estos logros, Romildo asegura que nunca persiguió el reconocimiento. "Investigo por pasión, por cooperar en este campo y contribuir al desarrollo del Perú en el sector espacial", afirma. Para él, el verdadero éxito no se mide solo en términos profesionales, sino, en un equilibrio integral en la persona humana, el cual abarca desde lo intelectual, psicológico, social, emocional y espiritual. "La persona humana está llamada a lograr un desarrollo completo", comenta Romildo, "porque si una de estos ámbitos se debilita, tarde o temprano el resto también se verá afectado". Por eso, su vida científica no está separada de su vida de fe. Él se unió a la Iglesia de Jesucristo, pertenece al barrio Villa Sol, Estaca Los Olivos. Es en la Iglesia donde encuentra fortaleza y propósito en su fe. Para Romildo, la ciencia y la fe no están en conflicto; al contrario, se complementan. "A través del Espíritu Santo, Dios me ha ayudado a comprender el universo desde una posición científica", asegura.

Hoy, Romildo Silva es un ejemplo de que la fe y la ciencia pueden caminar juntas. Mientras se prepara para llevar sus ideas al espacio y entrenar como astronauta, sigue confiando en el Señor Jesucristo, quien ha guiado hasta el momento.