La Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha anunciado las fechas de las puertas abiertas y dedicación del Templo de Antofagasta, Chile.
El lunes 12 de mayo de 2025 se llevará a cabo una conferencia de prensa para el Templo de Antofagasta, Chile. Invitados recorrerán el templo el martes 13 de mayo de 2025, y una jornada de puertas abiertas al público se llevará a cabo desde el miércoles 14 hasta el sábado 24 de mayo de 2025, excluyendo los domingos.
El élder Gary E. Stevenson del Cuórum de los Doce Apóstoles dedicará el templo el domingo 15 de junio de 2025. La sesión dedicatoria se transmitirá a todas las congregaciones del distrito del templo.
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| Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
El presidente de la Iglesia, Russell M. Nelson, anunció este templo durante la conferencia general de abril de 2019.
“El objetivo de Dios debería ser nuestro objetivo”, dijo en ese entonces. “Él quiere que Sus hijos elijan regresar a Él, preparados, calificados, investidos, sellados y fieles a los convenios que hicieron en los templos santos.”
Desde que uno de los primeros líderes de la Iglesia sirvió una misión allí en 1851, Chile se ha convertido en hogar de más de 610 000 Santos de los Últimos Días en casi 580 congregaciones. En 2004, el gobierno chileno reconoció a la Iglesia por su papel en la lucha contra la pobreza.
El Templo de Antofagasta, Chile, será la sexta casa del Señor en el país. El primer templo en Sudamérica se dedicó en Santiago en 1983. Los otros cuatro templos en operación, en construcción o anunciados en Chile se encuentran en Concepción, Santiago Oeste, Puerto Montt y Viña del Mar.
Los templos de los Santos de los Últimos Días se diferencian de los centros de reuniones o capillas donde los miembros se reúnen para los servicios de adoración dominicales. Los templos son considerados “Casas del Señor” donde las enseñanzas de Cristo se reafirman a través de ceremonias sagradas que unen a las familias por la eternidad. En el interior, los miembros aprenden más sobre el propósito de la vida y hacen convenios de servir a Jesucristo y a los demás.