La Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha anunciado la fecha de la ceremonia de la palada inicial del Templo de Fairbanks, Alaska.
La ceremonia de la palada inicial del Templo de Fairbanks, Alaska, se llevará a cabo el sábado 27 de septiembre de 2025. El élder Peter M. Johnson, Primer Consejero de la Presidencia del Área Norteamérica Oeste, presidirá el evento.
Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
Como se anunció anteriormente, este templo se construirá en un terreno de 3,07 hectáreas adyacente a la Geist Road en Fairbanks. Los planes contemplan un templo de una sola planta de aproximadamente 929 metros cuadrados (10 000 pies cuadrados), un centro de reuniones y un edificio de servicios adjunto. Este será el primer templo de la ciudad.
El Presidente de la Iglesia, Russell M. Nelson, anunció este templo durante la Conferencia General de octubre de 2023.
“Las ordenanzas y los convenios del templo tienen una importancia eterna. Seguimos edificando más templos para que estas posibilidades sagradas se conviertan en una realidad en la vida de cada uno de ustedes”, dijo entonces.
El templo de Fairbanks será la segunda Casa del Señor en el estado de Alaska, junto con el templo de Anchorage, que fue rededicado por el entonces Presidente de la Iglesia, Gordon B. Hinckley, en febrero de 2004.
Los primeros misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días llegaron a Alaska con la fiebre del oro de 1898. Uno de ellos, el Dr. Edward G. Cannon ayudó a establecer la Iglesia allí manteniendo un “tabernáculo” portátil que se transportaba de un asentamiento a otro.
En 1938 se organizó la primera congregación en Alaska. En la actualidad, el estado de Alaska alberga a casi 34 000 Santos de los Últimos Días en más de 80 congregaciones.
Los Santos de los Últimos Días adoran en los templos por varias razones: para sentir el amor y la paz de Dios, aprender más sobre el plan de Dios para Sus hijos y el Evangelio de Jesucristo, hacer promesas a Dios y a su esposo o esposa, y unir a las familias en esta vida y en la venidera mediante ordenanzas sagradas.