Hoy 16 de noviembre se celebran 24 años del Día Internacional de la Tolerancia. En 1996 la Asamblea General de las Naciones Unidas invitó a los países miembros a celebrar este día con el objetivo de fortalecer y fomentar la comprensión mutua entre culturas y pueblos, reafirmando que en la actualidad es más necesario que nunca.
La tolerancia es el respeto a la variedad de las culturas del mundo y las distintas formas de expresión de los seres humanos. La tolerancia es parte de los Derechos Humanos Universales y las libertades fundamentales. La Declaración de las Naciones Unidas describe la tolerancia no solo como un deber moral, sino como un requerimiento político y legal para los individuos, los grupos y los países.
El presidente Russell M. Nelson mencionó: “Nuestro compromiso con el Salvador nos hace desdeñar el pecado, pero guardar Su mandamiento de amar a nuestros semejantes. Vivimos juntos en esta tierra, la cual se debe cuidar, cultivar y compartir con gratitud. Cada uno de nosotros puede ayudar a que la vida en este mundo sea una experiencia más placentera”.
Amar a todos no es fácil, pero debe ser esencial, los miembros de la Iglesia se esfuerzan por seguir el ejemplo de Jesucristo y cumplir con los dos grandes mandamientos de “amar al Señor tu Dios” y “amar a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22:37 y 39).