Se clausura oficialmente el Centro Escolar Benemérito de las Américas

Con la quema de la bandera nacional y el izamiento de la bandera del CEBA, la generación 2010-2013 fue testigo de la clausura del centro escolar. El programa de clausura contó con un desfile de los grupos culturales y deportivos representativos, el encendido de la “B” y el baile de alumnos.

Durante el discurso del Director del CEBA, el Élder Alfredo Mirón Martínez invitó a los jóvenes a formar pate de la historia “Queridos jóvenes, generalmente somos espectadores pasivos de la historia, pero ustedes no tienen ese derecho. No puedes ser espectador pasivo. Tienes el privilegio de ser parte activa de la historia y la historia la estamos viviendo hoy. Serás parte de esta historia cuando mandes tu solicitud como misionero o misionera”.

A la ceremonia asistió la alumna con la matricula número 1 del CEBA, Leonor Taylor, quien hace 49 años vio surgir el centro escolar y en esta ocasión, ofreció la oración en la ceremonia que lo clausuró.

Un joven alumno leyó la línea del tiempo del centro escolar y el Director del sistema educativo, el Élder Abraham Martínez Cerón declaró la clausura del semestre.

LINEA DE TIEMPO

Discurso del Director del CEBA, Alfredo Mirón Martínez:

“Aquí estamos, entregando el Benemérito en su mejor momento De aquí a poco tiempo, en las aulas no se escuchará una clase de matemáticas, literatura o química. El observatorio no servirá más para ver las estrellas. No se escuchará la música del mariachi, ni escucharemos la orquesta o el coro, ni veremos la gracia del valet; porque ha llegado la hora, el momento en que la influencia del Benemérito se extienda más allá de nuestras fronteras. Faltan solamente cinco meses para que se cumpla la declaración del Elder Marion G. Romney,  quien dijo hace cincuenta años, el cuatro de noviembre de 1963 durante la ceremonia de la palada inicial:

• Esta escuela que estamos comenzando hoy se destina a ser un gran centro cultural, un centro del idioma español, su influencia alcanzará mucho más allá del valle de México, y esta institución influirá también en América latina, en Sudamérica y en todo el continente-.

Y como si viera el futuro, continuo diciendo:

• Que Dios bendiga al pueblo mexicano, que todos lleguen a comprender el propósito verdadero de esta institución, porque esta institución no está respaldada con la sabiduría y el poder de los hombres, sino con el poder de Dios. Nuestro Padre Celestial descansará sobre está institución y los propósitos de Él, con el tiempo progresaran por causa de esto-.

Queridos jóvenes, generalmente somos espectadores pasivos de la historia, pero ustedes no tienen ese derecho. No puedes ser espectador pasivo. Tienes el privilegio de ser parte activa de la historia y la historia la estamos viviendo hoy. Serás parte de esta historia cuando mandes tu solicitud como misionero o misionera.

Antes de terminar quisiera ratificar,  jóvenes, que aunque duele que el Benemérito cambie de actividad, es una decisión correcta. Es tiempo del cambio, y como dice el Presidente Monson  –cuando Dios habla y el hombre obedece, este hombre siempre estará en lo correcto-. No importa que tus opiniones sean diferentes, no importa que pienses de otra manera. Si tu obedeces el consejo del profeta, siempre estarás en el camino correcto. Ratifico que esto es así.

Es tiempo para decir adiós. Nuestra vida en Benemérito fue como Charles Dickens lo describió en las primeras líneas del libro “Historias de dos ciudades”, -Era el mejor de los tiempos, la era de luz, la primavera de la esperanza”; y esto fue para el Benemérito y para todos nosotros. Benemérito ha sido el mejor de los tiempos, la era de luz, la primavera de la esperanza.

Los maestros fundadores fueron grandes hombres, que tuvieron la misión de adquirir este lugar. La leyenda cuenta que en el cerro del Chiquihuite los caballeros águila se preparaban para enfrentarse con las tribus del valle. Lo escarpado del cerro hacía la cosa más difícil para enterarse, pero ahí lo hacían. ¿Se dan cuenta del simbolismo? Hoy el Benemérito servirá para que ustedes se preparen y vayan a enseñar el evangelio, del cual, jóvenes, yo se desde lo más profundo de mi corazón, quiero que sepas, viéndote ojo a ojo y cara a cara; que esta iglesia en donde tu estas, es la iglesia de la cual el Señor dijo “Es la única iglesia verdadera y viviente sobre la faz de la tierra”. José Smith en verdad vio a nuestro Padre Celestial  y a Su hijo Jesucristo; pero conservar este testimonio, créeme, es fácil si te conservas, si no te conservas, será muy, muy difícil.

Que el Señor te bendiga. Dicen que los hijos alcanzan las alturas dependiendo de la fuerza con que el padre estiré la cuerda del arco, así es que ustedes alcanzarán las alturas a las que deseen llegar, porque los maestros han tensado el arco y han lanzado la flecha. Ahora depende de ti a donde llegues. En el nombre de Cristo, Amen.