Hace 147 años, el 10 de junio de 1875, se organizó la Asociación de Mejoramiento Mutuo de los Hombres Jóvenes de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, bajo la dirección del presidente Brigham Young, con el propósito de ayudar a los jóvenes a desarrollarse espiritual e intelectualmente, así como proporcionarles actividades recreativas.

El nombre de la organización evolucionó conforme el tiempo, cambiando primero a Sacerdocio Aarónico y hoy en día conocida como la organización de Hombres Jóvenes, que anima a los jóvenes a ser deliberados al buscar y actuar según la revelación personal y esforzarse por llegar a ser más como el Salvador.
La organización de los Hombres Jóvenes promueve la fe, el crecimiento y el desarrollo de los hombres jóvenes a través de cuatro aspectos: espiritual, social, físico e intelectual, dirigida por una Presidencia General de Hombres Jóvenes para toda la Iglesia y líderes eclesiásticos locales con la responsabilidad de apoyar a los jóvenes de 12 a 18 años y a sus familias.

Daniel M., un joven guatemalteco de 17 años, Santo de los Últimos Días, comparte cómo el programa de Hombres Jóvenes ha bendecido su vida:
“Desde pequeño mis padres me han inculcado a desarrollar los atributos de Jesucristo y eso me ha ayudado en mi vida. Gracias al programa de Hombres Jóvenes he podido crear un plan diario para poder tener una vida sana, no sólo en lo espiritual sino también en lo social, intelectual y físico. En lo espiritual, gracias a Seminario he podido crear una costumbre de estudiar las Escrituras que me ha ayudado a guardar una parte importante de la palabra de sabiduría, como lo es el hábito de dormirme y levantarme temprano.
En el aspecto físico, el Padre Celestial me ha dado un don que he podido cultivar al ser un jugador profesional de Beisbol. Tengo la oportunidad de formar parte de la Selección Nacional de Béisbol de Guatemala y participar de varios campeonatos donde he convivido con muchas personas y me ha ayudado en el aspecto social ya que, por mi paciencia al escucharlas, me han dejado muchas enseñanzas.
Mientras sigo creciendo, me doy cuenta cuán importante es el Evangelio en mi vida, al guardar los mandamientos y esforzarme en vivir una vida digna he visto como las promesas del Señor se cumplen y he sentido el amor del Padre Celestial en los detalles de mi vida”.
Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. 1 / 2 Descargar fotos
Los hombres jóvenes miembros de la Iglesia se esfuerzan por seguir el ejemplo de Jesucristo, como lo indica en Lucas 2:52: “Y Jesús crecía en sabiduría, y en estatura y en gracia para con Dios y los hombres”.