Cada 13 de enero se conmemora el Día mundial de la lucha contra la depresión, enfermedad que se manifiesta con alteraciones que repercuten en el estado de ánimo de las personas afectando el funcionamiento normal de sus actividades.
La depresión afecta a personas de todas las edades, condiciones sociales y de todos los países, provocando en ellas angustia mental y afecta a la capacidad de las personas para llevar a cabo incluso las tareas cotidianas más simples, en ocasiones afecta las relaciones familiares, entre otras afecciones. No obstante, la depresión se puede prevenir y tratar.
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La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días cuenta con el programa Servicios para la familia, el cual apoya a las personas que necesitan afrontar los desafíos emocionales, como la depresión. El programa provee ayuda emocional y mental, capacitaciones y seminarios webs psicoeducativos, línea de ayuda las 24 horas, donde se brinda consultoría a los líderes eclesiásticos y se asignan profesionales de la salud mental basado en las necesidades de las personas que requieren atención.
Download PhotoEl élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, dijo “Estas aflicciones son algunas de las realidades de la vida mortal y el reconocerlas no debería avergonzarnos, sino que tendría que ser como cuando reconocemos que tenemos que lidiar con presión arterial alta o con la repentina aparición de un tumor maligno”.
La hermana Reyna I. Aburto, Segunda Consejera de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro durante su mensaje en la Conferencia General del octubre 2019, mencionó que “Es importante darnos cuenta de que la depresión no se deriva de la debilidad y normalmente tampoco del pecado. Si aprendemos a reconocer y valorar nuestras emociones, podemos canalizarlas de forma constructiva a fin de llegar a ser más semejantes a nuestro Salvador Jesucristo”.
Para más información sobre Servicios para la familia en Centroamérica ingresa a: https://centroamerica.laiglesiadejesucristo.org/bienestar-autosuficiencia.