Aproximadamente 2500 personas llenaron el histórico Tabernáculo para el funeral, mientras que muchos otros asistieron a los servicios en el Salón de Asambleas y miles más vieron las transmisión en vivo por sitios web y por el sistema satelital de la Iglesia.
El servicio, llevado a cabo bajo la dirección de la Primera Presidencia, contó con la presencia de autoridades generales y de otros líderes de la Iglesia, así como líderes cívicos, líderes de la comunidad y miembros de la familia del Élder Perry.
“Las oraciones y las expresiones de consuelo y de gratitud por parte de los miembros de la Iglesia han sido sobrecogedoras”, dijo Lee Perry, hijo del Élder Perry y primer orador. Reconociendo la presencia de líderes religiosos de otras religiones, dijo que él estaba “seguro de que el Élder Perry nos está contemplando a todos nosotros desde allá y está muy complacido en vernos reunidos.”
Lee Perry agregó que “él adoptó una vida siempre a toda máquina. Él se sumergió tan abnegadamente en todo lo que hizo, que olvidó, hasta muy tarde en la vida, que era necesario bajar la velocidad, así que su fin llegó mucho más pronto de lo esperado. Sin embargo, vivió su vida en plenitud- una vida de devoción a Dios, a la familia y a la nación”.
El Élder M. Russell Ballard y el Élder Dallin H. Oaks, del Quórum de los Doca Apóstoles, también hablaron en el funeral. “El Élder Perry, por naturaleza, es alguien que siempre espera ver las cosas avanzar”, explicó el Élder Ballard. “Parecía tener muy poca paciencia si el tiempo no era productivo. Siempre enseñó, animó e inspiró a todas las autoridades generales que siempre podemos hacer algo más, que podemos hacer mejor las cosas y hacerlas más rápido para bendecir las vidas de cada miembro de la Iglesia”.
- Féretro Élder Perry Tabernáculo
- Funeral Elder Perry Tabernáculo
- Presidente Monson Funeral Élder Perry
- Funeral Élder Perry
- Féretro Élder Perry
Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
El Élder Ballard y el Élder Oaks visitaron en su casa al Élder Perry tres días antes de su fallecimiento. “Tuvimos una visita muy emotiva y como siempre el Élder Perry habló acerca de su amor hacia los miembros de la Iglesia y su gran aprensión y preocupación por el bienestar espiritual de ellos”, dijo el Élder Ballard.
“L. Tom Perry fue un hermano mayor para todos los miembros del Quórum de los Doce menores que él”, dijo el Élder Oaks, quien también reflexionó acerca de aquella última reunión. Dijo que el Élder Perry expresó su preocupación sobre el declive moral, sobre aquellos que sufren y sobre la pérdida de “nuestras buenas y fuertes creencias cristianas”. Sin embargo, el Élder Oaks agregó que el Élder Perry también expresó su fe en la fuerza de la juventud de la Iglesia.
Las últimas palabras fueron dadas por el Presidente Thomas S. Monson, quien sirvió junto al Élder Perry por muchos años. “Compartimos mucho a lo largo de los años: dolor y alegría, penas y risas y, sobretodo, un amor por el Señor y Su evangelio”, dijo el Presidente Monson. “Todos los que oyeron su voz y aquellos que leyeron sus palabras fácilmente podían ver que él era un intrépido defensor y testigo de la verdad, inteligente en pensamiento, radiante y cálido en personalidad, conciso y potente en palabra, inamovible e inquebrantable en compromiso y creencia. Él podía enseñar, persuadir, advertir, explicar y alentar”.
El presidente Monson continuó, “les declaro, mis hermanos y hermanas, que no había grieta en la armadura de L. Tom Perry; no había engaño en su alma, no había falla en su carácter. Él amaba al Señor con todo su corazón y alma y le sirvió con toda su fuerza hasta el mismo fin de su vida terrenal”.
El Coro del Tabernáculo Mormón proveyó la música cantando “Still, Still with Thee”, “Oh, mi Padre”, “Divino Redentor” y “The Lord Bless You and Keep You”. El Élder Jeffrey R. Holland, del Quórum de los Doce Apóstoles, ofreció la última oración.
El Élder Perry fue sepultado en el Cementerio de Salt Lake City. Los servicios de sepultura fueron dirigidos por su compañero apóstol, el Élder Russel M. Nelson.
Parte de los servicios incluyeron una guardia de honor militar en la que reverentemente se tomó la bandera de los Estados Unidos del féretro del Élder Perry, se plegó y se le entregó a la hermana Perry. Se dio el “toque de silencio” y se dispararon 21 salvas por su servicio militar como infante de marina durante la Segunda Guerra Mundial. Deja a su esposa, Bárbara, dos de sus hijos y muchos nietos y bisnietos.
El Élder Perry nació en Logah, Utah, el 5 de agosto de 1992, hijo de Leslie Thomas Perry y Elsie Nora Sonne. Se casó con Virginia Clair Lee el 18 de julio de 1947, quien murió en 1974. Ellos fueron padres de tres hijos. El Élder Perry se casó con Bárbara Taylor Dayton en 1976. Su muerte fue precedida por la de su primera esposa, la de una hija y la de una nieta.
El Élder Perry sirvió como un apóstol, el oficio más alto del sacerdocio en la Iglesia, por más de 40 años. Fue ordenado como apóstol en abril de 1974, luego de servir como asistente de los Doce desde 1972. Los apóstoles Santos de los Últimos días son llamados para ser testigos especiales de Jesucristo tal como fueron llamados los apóstoles en ellos tiempos del Nuevo Testamento.
Durante la semana pasada, se han ofrecido condolencias desde todas partes del mundo a través de los canales de las redes sociales de la Iglesia, inclusive en la página de Facebook del Élder Perry.