Cuando Jesús sufrió por todos nosotros en el huerto de Getsemaní y en la cruz, comprendió perfectamente todas las pruebas a las que nos enfrentamos. Él sabe lo que siente y por lo que está pasando, y Su gracia le dará la fuerza que necesita para superarlo.
Jesucristo comprende sus desafíos. Nadie tiene que pasar solo por los retos de la vida. Él entiende perfectamente por lo que está pasando y le apoyará.
Porque Dios le ama y quiere que llegue a ser lo mejor de usted mismo, envió a su Hijo perfecto a la tierra para redimirle. Una parte importante de la misión de Jesucristo fue ser nuestro abogado. Él venció el sufrimiento y la aflicción para saber cómo apoyarnos. Él le conoce perfectamente y sabe cómo ayudarle si acude a Dios en oración y le pide que le guíe.
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Al volverse a Dios y a Jesucristo, su fe se fortalecerá y actuará como un ancla en las tormentas de la vida. El Evangelio de Cristo puede enseñarle el camino hacia una alegría duradera, y las verdades que se enseñan en Su Iglesia pueden aportarle paz y esperanza.
Sus amigos y familiares pueden ser una maravillosa fuente de apoyo y felicidad, incluidas las amistades que se forman en la iglesia.
Además de las formas en que los miembros individuales de la Iglesia muestran amor y apoyo, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha creado un sistema de apoyo más estructurado para algunos de los desafíos de la vida. Su congregación local puede proporcionarle más información sobre las oportunidades disponibles en su zona.