Un terremoto de 7.2 grados sacudió el país de Guatemala, ayer miércoles 7 de noviembre a las 10:32 a.m. Es el segundo sismo más fuerte que ha tenido el país después del terremoto de 1976, hay reporte de 52 personas fallecidas, 22 personas desaparecidas, 150 heridos y más de 200 familias damnificadas. La Iglesia envía ayuda humanitaria y colabora con "Manos que Ayudan" en los centros de acopio establecidos.
El epicentro ocurrió 24 kilómetros al sur del Puerto de Champerico en Retalhuleu en el Sur de Guatemala. Se han registrado 29 réplicas con intensidades entre 4.2 y 4.6 grados en la escala de Richter. El sismo fue sensible en todo el país. También se reportó en las costas de Chiapas y Oaxaca en México y en El Salvador. Los daños son mayores en San Marcos y Quetzaltenango siendo áreas con terrenos poco consolidados, producto de sedimentos volcánicos.
Tan pronto como sucedió el fuerte sismo, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días activó su comité de ayuda humanitaria haciendo una evaluación de los daños entre las familias miembros de la Iglesia y sus vecinos. Se determinó que afortunadamente entre los miembros no hubo víctimas mortales, pero las viviendas de 23 familias quedaron destruidas y 4 viviendas más tienen daños moderados.
Los centros de reuniones de la Iglesia, aunque tienen daños menores, todos están habilitados para su uso. Los misioneros tanto de la Misión de Quetzaltenango como de la Misión de Retalhuleu se reportan sin ningún daño, solo dos de ellos tuvieron que salir de la vivienda donde vivían porque quedó con daños que la hacen inhabitable.
Mañana viernes 9 de noviembre se hará la entrega al Aeroclub y a otras instituciones de socorro de un importante donativo consistente en frijol, arroz e Incaparina, bebida nutritiva que ayudará a alimentar a los niños que están en los albergues que ha habilitado el gobierno para atender la emergencia. Por otra parte un grupo de voluntarios de "Manos que Ayudan" estará ayudando a preparar raciones de alimentos para enviar a San Marcos, departamento del país más afectado por el terremoto. Entre el envío de ayuda humanitaria se han incluído ponchos (cobijas) debido a las bajas temperaturas que se empiezan a sentir en esta época del año.
El gobierno por su parte ha declarado estado de calamidad pública en los departamentos de San Marcos, Huehuetenango, Quiché, Totonicapán, Quetzaltenango, Sololá y Retalhuleu, lo cual facilitará que la ayuda fluya sin ningún contratiempo. El presidente Otto Pérez Molina, presidente del país, ha declarado que luego de la fase de rescate de víctimas vendrá la reconstrucción de viviendas y vías de acceso a las comunidades más aisladas.