"Una sociedad libre es un logro moral", escribió el difunto rabino Jonathan Sacks en un libro publicado pocos meses antes de su fallecimiento. La libertad no proviene de las políticas económicas o del poder político, observó. Requiere moralidad, que el rabino Sacks definió como "una preocupación por el bienestar de los demás, un compromiso activo con la justicia y la compasión, la voluntad de preguntar no solo lo que es bueno para mí, sino lo que es bueno para " todos juntos". Se trata de "Todos", no de "Mí"; es sobre 'nosotros', no sobre 'yo' ” (ver “Moralidad: Restaurar el bien común en tiempos divididos” por Jonathan Sacks).
Así como la pandemia de COVID-19 nos ha enseñado a tener mucha precaución, también podríamos usar mucha atención y compasión durante estos tiempos difíciles. El mundo parece tan polarizado, tan dividido y, sin embargo, nuestros deseos de unirnos pueden ser más fuertes que las fuerzas que nos separan. Y deben serlo, porque nos necesitamos unos a otros.
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Los problemas que enfrenta nuestro mundo hoy en día no serán resueltos por individuos o grupos aislados. Enfrentamos estos problemas juntos y encontraremos soluciones estando unidos. Para hacer esto, necesitamos hablar entre nosotros, escucharnos, respetar las diferencias y reconocer nuestra humanidad compartida.
A veces pensamos que los problemas complejos requieren soluciones complejas. Pero la clave para construir una sociedad moral y compasiva es sorprendentemente simple. Implica aplicar algo de sabiduría antigua que todavía es relevante en nuestro mundo moderno: amarse unos a otros. Trate a todos con dignidad. Comparta sus bendiciones con los menos afortunados. Y preste especial atención a los que están enfermos en cuerpo y espíritu. "Hacemos estas cosas", señaló el rabino Sacks en "Moralidad", "porque, siendo humanos, estamos sujetos a un pacto de solidaridad humana, sea cual sea nuestro color o cultura, clase o credo".
Es cierto que vivir en una sociedad libre nos da cierta independencia. Pero todavía dependemos unos de otros. Preservar nuestra libertad requerirá nuestra cooperación y nuestra compasión.
Cada uno de nosotros juega un papel en hacer que nuestra sociedad sea moral - y libre - mediante nuestros hábitos de corazón, pensamiento, habla y acción. De hecho, es "un logro moral" hacer lo que es bueno para todos nosotros, juntos.
Fuente: Fuente: Música y Palabras de Inspiración (Music and the Spoken Word)