México D.F. 8 de abril de 2010.
434 turistas provenientes de las diversas delegaciones del Distrito Federal, visitaron el Centro de Visitantes de la Ciudad de México (C.V.), como parte de un programa que implementó la Secretaría de Turismo del Distrito Federal (SECTUR), llamado turismo religioso. Esto se dio en coordinación con La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Los turistas arribaron en diez camiones de la Red de Transporte Colectivo, proporcionados por la misma Secretaría.
Ese día se obtuvieron 175 referencias, nueve veces más que lo normal. En un jueves común el C.V. recibe en promedio 28 personas que no son miembros de La Iglesia y veinte referencias.
Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
Algunos visitantes opinaron:
“Nos transmitieron un mensaje de fe, esperanza y amor”. Margarita Huitrón. Delegación Gustavo A. Madero.
“Sentí mucha tranquilidad y es muy interesante el recorrido”.
Maribel de Villada Miguel. Delegación Milpa Alta.
“Tienen una bonita religión y el Templo está muy hermoso”.
María Estrella del Refugio Rueda Manrique. Delegación Miguel Hidalgo.
En el C.V. cuatro parejas de misioneras y tres matrimonios de misioneros recibieron a los invitados; las hermanas comentaron:
“Pude percibir que las personas salían del C.V. con un semblante totalmente diferente al que tenían al entrar. Creo que todas nosotras fuimos un instrumento en manos de nuestro Señor Jesucristo”.
Hermana Torres. Monterrey, Nuevo León.
“Fue una bella experiencia, pues sentí el Espíritu de Dios y pude percatarme de que ellos también lo sintieron”.
Hna. Novoa. Guadalajara, Jalisco.
“Sé, sin ninguna duda, que en cada una de estas personas se pudo sembrar una pequeña semilla de fe en su corazón, y pudieron conocer acerca de nuestro singular mensaje al mundo: La Restauración del Evangelio de Jesucristo”.
Hermana Hernández. Hermosillo, Sonora.
“Es maravilloso poder ser partícipe de milagros como éste, tocar el corazón de más de 300 almas en una tarde, es simplemente un milagro de amor; gozar de sus comentarios y de lo que experimentaron dentro de este lugar; es un testimonio personal de cómo el evangelio bendice la vida de los demás.”
Hermana Bobadilla Torreón Coahuila