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El élder Robert D. Hales nació un 24 de agosto de 1932 y, posteriormente, fue llamado a formar parte del cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días el 2 de abril de 1994 previamente había sido llamado a servir como autoridad general el 4 de abril de 1975. Contrajo matrimonio con Mary Crandall, con quien compartió la bendición de criar a dos hijos.
Durante su tiempo como autoridad general, ocupó primero la posición de asistente en el Cuórum de los Doce Apóstoles y luego ejerció como miembro del Cuórum de los Setenta. Además, desempeñó el notable cargo de Obispo Presidente de la Iglesia desde abril de 1985 hasta su nombramiento en el Cuórum de los Doce Apóstoles en 1994.
La huella espiritual y humana que dejó tras de sí es recordada con palabras elocuentes. Según el presidente Henry B. Eyring, miembro de la Primera Presidencia, "Él vivió su testimonio. Él conocía a Dios. Él conocía al Salvador, él amaba al Salvador... y él se comportaba como si Dios estuviera cerca, como si el Padre Celestial estuviera cerca".
El llamado apostólico, que conlleva ser un "testigo especial de Jesucristo" en todo el mundo, fue algo que el élder Hales vivió con integridad. Enseñó que, al tener fe en nuestro Salvador, Él nos sostendrá en las tribulaciones y dificultades, y nos guiará hasta el final de esta vida mortal. Su testimonio inquebrantable del amor de Jesucristo y su deseo de bendecir a los demás resonaron en su enseñanza: "Él vive y conoce y ama a cada uno de nosotros. Él desea más que nada bendecirnos si nosotros venimos a Él".
Previo a su servicio como autoridad general, el élder Hales desempeñó diversas responsabilidades significativas en la Iglesia. Su vida estuvo marcada por un espíritu de servicio y cuidado hacia los demás. Como lo expresó el presidente Eyring, "Él ha estado ayudando personas en silencio por muchos años. Cuando él se entera de que alguien tiene necesidades, él hace algo al respecto".
Antes de abrazar su llamado a tiempo completo en la Iglesia, el élder Hales tuvo una exitosa carrera en el mundo de los negocios, ocupando cargos ejecutivos en tres grandes compañías. Su habilidad para comprender a las personas y su sensibilidad lo distinguieron, según lo describe el presidente Eyring.
El élder Robert D. Hales partió de este mundo el domingo 01 de octubre del 2017, a la edad de 85 años. Aunque ya no se encuentra entre nosotros físicamente, su influencia y su compromiso con el servicio y la enseñanza continúan inspirando a aquellos que lo conocieron y a quienes conocen su historia de servicio, amor y dedicación en el servicio al Señor y a sus semejantes.
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