Nota de prensa

Un llamamiento sagrado y santo

Hay algo sagrado, algo celestial en los padres bondadosos y compasivos que hacen cuanto más pueden para ofrecer a sus hijos un ejemplo amoroso

Quizá la oración más conocida pronunciada por el Señor, el Padrenuestro, empieza diciendo, “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre”. Santificar quiere decir hacer algo sagrado o santo, reverenciar y respetar, así que la oración empieza con reverencia hacia el nombre de Dios. Hay muchos nombres y títulos usados para referirnos a Dios, todos ellos sagrados, pero es interesante que aquel que se nos invita a usar en esta oración es “Padre”.

Nuestro bondadoso y amoroso Padre Celestial es el modelo perfecto para todo padre. Piense en todos los atributos y cualidades de nuestro Padre Celestial que se aplican a los padres terrenales: Él nunca deja de interesarse en Sus hijos ni de amarlos, aun en medio de los errores y las debilidades individuales. Él nos guía, nos protege, y vela por nosotros; satisface nuestras necesidades; ve nuestro potencial y nos ayuda a alcanzarlo, y está siempre a nuestra disposición cuando necesitamos sentir Su amor y sostén.

Claro que ningún padre mortal siquiera se acerca a ese ideal, pero hay algo sagrado, algo celestial en los padres bondadosos y compasivos que hacen cuanto más pueden para ofrecer a sus hijos un ejemplo amoroso. Se esfuerzan por ser buenos y considerados, por poner a la familia en primer lugar en todos los casos, por enseñar a sus hijos con compasión. Hay un toque celestial en todo intento sincero, por más imperfecto que sea.

Así como nuestro Padre Celestial es paciente con los errores de Sus hijos, también nosotros debemos serlo con los de los nuestros, y con los de nuestros padres. Como todos nosotros, ellos están aprendiendo y creciendo. En el caso de padres ausentes o que son abusivos, podemos buscar el amor, la guía y el ejemplo de nuestro Padre Celestial. Lo mismo podemos hacer cuando la muerte nos priva, por un tiempo, de la presencia de un padre en nuestro hogar.

La paternidad es un llamamiento sagrado y santo en la tierra, así como en el cielo. A lo largo de las generaciones, a los buenos padres siempre se les recuerda, se les valora, y se les necesita. Amamos y respetamos el santificado nombre de Padre.

Fuente: Musica y Palabras de Inspiracion (Music and the Spoken Word)

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