Una sola palabra

Es común en organizaciones, familias y hasta en personas, el redactar una declaración de misión que guíe acciones y aclare valores. Tal declaración puede servir para recordarnos quiénes somos y qué representamos. Cuando la vida se vuelve complicada, una declaración así nos mantiene centrados en las cosas que más valoramos.

Las declaraciones de misión varían en tamaño, alcanzando algunas de ellas varios párrafos, pero para una persona, una sola palabra quizá baste para empezar —una palabra que nos mantenga bien encaminados este año. Por ejemplo, ¿quisiera tener más paciencia con sus hijos o menos estrés en el trabajo? Quizá la palabra calma podría instarlo a aminorar la marcha, respirar hondo, y tranquilizarse. ¿Halla, a veces, que le es difícil mantener la integridad con tanta deslealtad por todas partes?

La palabra honradez tal vez le ayude a conservarse honesto y digno de confianza. Bien haríamos en hacer a un lado las vanas distracciones y pensar más en lo divino. Para alguien que quiera hacerlo, quizá la palabra espiritual sirva para elevar tanto sus pensamientos como sus acciones.

Una palabra como gratitud nos hará pensar más en nuestras bendiciones que en las cosas que no tenemos. Si viejas heridas han creado resentimiento, la palabra perdonar puede darnos paz y librarnos de tales cargas. Las personas que se sienten solas pueden usar la palabra bondad para recordar que el dar amor y comprensión a los demás casi siempre nos ayuda a olvidar nuestros propios problemas.

Algunas familias escogen la palabra juntos para forjar una idea de unidad en sus relaciones. Tal vez la palabra desconectado pueda inspirar a las familias a hacer a un lado celulares y videojuegos para pasar más tiempo los unos con los otros. Quizá la palabra ayudar puede llevarnos a realizar más actos de servicio en favor de los demás.

A medida que nuestras vidas cambien, también pueden cambiar las palabras, y al inspirar éstas nuestras decisiones, encontraremos otra palabra, aquella que simboliza lo que todos queremos ser: felices.