- Los recursos disponibles en Family Search son fáciles de usar.
- Los recuerdos de nuestros antepasados nos enseñan.
- Una familia buscando nombres de antepasados en un Centro de Historia Familiar.
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La genealogía, el estudio de los antepasados o de la historia familiar de las personas, es uno de los pasatiempos de mayor popularidad en el mundo. Las personas de todas las religiones y de todas las nacionalidades disfrutan al descubrir de dónde proceden. Sin embargo, para los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el aprender en cuanto a su historia familiar es más que una actividad esporádica. Las familias Santos de los Últimos Días creen que las familias pueden estar juntas después de esta vida; por lo tanto, es esencial fortalecer la relación con los integrantes de la familia, tanto con los que están vivos como con los que han fallecido.
A partir de 1894, La Iglesia de Jesucristo ha dedicado tiempo y recursos para recolectar y compartir registros de importancia genealógica. Gracias a la cooperación de archivos civiles, eclesiásticos y de bibliotecas, la Iglesia ha creado la colección más grande de registros familiares del mundo, con información en cuanto a más de 3 mil millones de personas fallecidas. Originalmente esa labor se facilitó por medio de la Sociedad Genealógica de Utah, y actualmente mediante FamilySearch, una organización sin fines de lucro auspiciada por la Iglesia.
La indexación en FamilySearch permite que escriban los nombres de registros antiguos en una base de datos que las personas en todo el mundo pueden utilizar para buscar a sus antepasados. Los nombres que se indexan por lo general provienen de documentos digitalizados que incluyen registros de censos, certificados de nacimiento, certificados de matrimonio, las inscripciones militares y otros.
Dora Emilia, la Directora de Indexación de la Estaca Alajuela, una noche estaba atendiendo el centro de Historia Familiar; mientras ayudaba a dos hermanos con su árbol genealógico, varios más indexaban.
Dora Emilia siempre les ha sugerido que traten de indexar de su propio país porque podrían encontrar a su propia familia.
Una de las que estaba indexando era Melissa López, quien ya es experta en hacerlo y usualmente no pide ayuda, pero anoche la llamó porque no entendía algo. Dora fue hacia ella y al ver la pantalla vio un nombre que inmediatamente relacionó con una de sus tatarabuelas y así lo expresó muy emocionada... pero en eso reaccionó y se dio cuenta de que no era su tatarabuela sino más bien una de sus nietas.
Sintió que tenía que buscarla en su árbol genealógico y resulta que no la tenía agregada, ella murió a la edad de 3 meses y como era costumbre antes, si morían bebés, no se volvía a hablar de ellos.
“Ahora gracias a un registro indexado la encontré y la puedo sellar a su familia. Y por supuesto que gracias a Meli que se dejó guiar por el Espíritu para preguntarme algo que en realidad ya sabía.” compartió Dora Emilia.
