“Vengan a Dios nuestro Padre y a nuestro Salvador Jesucristo en la Santa Casa del Señor”, exhorta el élder Gong a los santos de México

Ciudad de México, México a 9 de febrero de 2025.- La frase que dice Santidad al Señor inscrita en todos los templos, es una invitación a asistir con más frecuencia y “venir al Señor en Su santa casa, lo cual tiene por objeto bendecir todos los aspectos de nuestra vida cotidiana”, enseñó el élder Gerrit W. Gong, del Cuórum de los Doce Apóstoles, a los santos de México durante su más reciente visita a este país.

En el devocional titulado La Casa del Señor -el cual se transmitió a toda el Área México el pasado 9 de febrero- el élder Gong exhortó a jóvenes y adultos a “acercarse más a Dios nuestro Padre y a Jesucristo en Su santa casa”.

México ha sido bendecido con más templos que ningún otro país, con excepción de uno, por lo tanto, es necesario que los santos se preparen para adorar en el templo con más frecuencia, enfatizó el élder Gong, quien estuvo acompañado por su esposa Susan, así como por el élder Marcus B. Nash, de la presidencia de los Setenta y su esposa Shelley. También estuvieron presentes los miembros de la presidencia del Área México -los élderes Hugo Montoya, Sean Douglas y Moisés Villanueva- con sus respectivas esposas.

“Amo la santa casa del Señor”, compartió el élder Gong, quien dio su mensaje en español- “con siete palabras sagradas, la Casa del Señor invita y proclama: Santidad al Señor, la Casa del Señor”.

“Él nos diría: Mi casa es su casa. La santidad al Señor hace sagrada la vida cotidiana, nos acerca más al Señor y nos hace más felices. Nos prepara para vivir con nuestro Padre Celestial, con Jesucristo y con nuestros seres queridos por la eternidad”.

“La santidad también nos invita a reconocer la misericordia de Dios en nuestra vida en medio de los desafíos de este mundo”, reflexionó el élder Gong. “Para andar con el Señor debemos llegar a ser santos como Él es santo”.

Debido a que El Señor invita a cada miembro de la iglesia a Su santa casa, el élder Gong pidió a los obispos y presidentes de estaca, entrevistar a los miembros nuevos para enseñarles la importancia de prepararse para asistir al templo. También invitó a los miembros nuevos a preparar un nombre de sus antepasados para llevar al templo tan pronto como sea factible.

“En la cadena de nuestra familia eterna cada uno puede ser un eslabón fuerte, un vínculo fuerte. Durante los desafíos de la vida, la santa casa del Señor nos brinda fe, esperanza y fortaleza […]Él desea animar y fortalecer a cada uno en Su tiempo y a Su manera.”

El élder Gong resaltó algunos de los milagros que están sucediendo en estos últimos días, entre ellos que en la actualidad México tiene más templos que ningún otro país, con excepción de uno; y que en la casa del Señor podemos acercarnos más a Dios nuestro Padre y a Jesucristo. También exhortó a los santos a venir a ellos: “búsquenlos y hállenlos dentro de los convenios y las ordenanzas del templo”.

No perder de vista el templo

El élder Sean Douglas, de la presidencia del Área México, también tomó la palabra en este devocional. Destacó la importancia de los acontecimientos recientes, particularmente la aceleración en la construcción de los templos en todo el mundo.

“El Señor está haciendo más fácil que experimentemos un refinamiento espiritual (mediante los templos). No quiero pasar por alto la majestuosidad de lo que está pasando: la obra del Señor se está apresurando en nuestros días”, señaló el élder Douglas. Asimismo, compartió la experiencia de uno de sus antepasados que recibió las ordenanzas del templo de manera vicaria por cinco personas distintas en cinco templos alrededor del mundo.

Por su parte, la hermana Ann Douglas mencionó que “es un milagro que haya más templos… y que podamos entrar y participar en las ordenanzas más frecuentemente”.

En su intervención la hermana Susan Gong usó una analogía para ilustrar cómo el templo nos ayuda. Explicó que la tecnología náutica ayuda a los barcos a subir una montaña en un canal por medio de esclusas de la misma manera en la que “cuando vamos a una sesión del templo entramos en el nivel de lo mundano, con la mente llena de problemas y preocupaciones cotidianas. Las puertas se cierran tras nosotros. La sala se llena de conocimiento espiritual y de la paz del Espíritu. Reflexionamos sobre nuestro propósito eterno. Nuestra visión se eleva. Sentimos el poder de las promesas sagradas y la presencia del Salvador. Salimos con un nivel espiritual más alto del que entramos”.

“¿Cuánto significan para nosotros nuestros convenios del templo?”, preguntó la hermana Gong para después animar a “valorar nuestras promesas a Dios y hacer todo el sacrificio necesario para guardar nuestros convenios y regresar con frecuencia para acercarnos cada vez más a Dios en el templo”.

El élder Hugo Montoya y su esposa Carmen hablaron de las etapas que les tocó vivir desde la época en que no había templos en México y tenían que hacer un viaje de 36 horas, hasta la época actual en la que el templo más cercano a ellos estaba a tan sólo 10 minutos de su casa.

La hermana Shelley Nash habló acerca de las promesas del templo y el valor que nos concede saber que los ángeles nos acompañarán. Por su parte el élder Nash contó una experiencia de la niñez cuando uno de sus sueños era participar en la construcción del templo en Seattle, su ciudad natal.

El élder Nash destacó la importancia de tener un firme cimiento espiritual y citando al presidente Nelson explicó que el templo es “el núcleo de fortaleza de nuestra fe”[1].

“Les invito a hacer las cosas pequeñas. Niños tenemos mucha confianza en ustedes, lean el Libro de Mormón cada día, es una cosa pequeña de la cual vendrán cosas grandes. Niños por favor oren mañana y noche, comuníquense con su Padre Celestial, que los ama y quiere ayudarles. Guarden los convenios que hicieron cuando se bautizaron y prepárense para entrar en Su santa casa para hacer la obra vicaria. Ahí van a sentir el abrazo de Él”, dijo el élder Nash. Luego agregó: “Padres únase a los niños para leer las escrituras y oren mañana y noche. Vayan templo lo más a menudo que puedan. El templo es un gran regalo de Dios, es donde podemos conocerlo, hacer convenios y conectarnos con Él para recibir fuerza, consuelo y el poder sanador de Cristo”.

En la primera parte de su más reciente gira por este país, el élder Gong llevó a cabo varias actividades que incluyeron un devocional con maestros de Seminario e Instituto en México; reuniones de capacitación con líderes locales de la Iglesia; así como un emotivo devocional con miembros nuevos.

Sean eslabones fuertes en sus generaciones

El élder Gong se reunió con miembros nuevos de la iglesia de algunas estacas del norte de la Ciudad de México, a quienes invitó a tener ánimo y ser “un eslabón fuerte en sus generaciones”.

Al tomar la palabra, el élder Nash recordó a los miembros nuevos que la manera de venir a Cristo y seguirlo, es “con fe y arrepentimiento. Si tenemos una relación cercana, si confiamos en Él, la senda será de gozo”.

El élder Gong escuchó las historias de conversión de algunos de los hermanos que asistieron a este devocional especial, entre los que también se encontraban amigos que están escuchando a los misioneros y hermanos que han regresado recientemente a participar en la Iglesia. A todos ellos el élder Gong les prometió: “Su futuro está lleno de potencial divino, prepárense para el templo. Recuerden a sus ancestros al ir allí, hagan la obra por ellos. Si lo hacemos, aunque seamos los únicos miembros de la Iglesia de nuestra familia actualmente, estén seguros de que tendremos familiares en la Iglesia en ambos lados del velo”.

En este devocional también participó el élder Sean Douglas, de la presidencia del Área México, quien afirmó que “todos estamos invitados a seguir la senda del Señor”. Agregó que “La puerta del bautismo es la puerta al templo”. Por su parte la hermana Ann Douglas invitó a los nuevos miembros a “avanzar con valor y seguir con firmeza en Cristo”.

La hermana Susan Gong explicó que seguir al Salvador requiere valentía y fe. “Hagamos de la oración una parte importante del día. Si reciben la bendición de un llamamiento en su barrio o rama, acéptenlo. Sigan siendo bendecidos por Su evangelio”, señaló.

Ayudar a la generación creciente a convertirse en discípulos de Cristo

“Podemos contar cuantas semillas hay en una manzana, pero no podemos contar cuántas manzanas hay en una semilla”. Con este ejemplo élder Gong invitó a maestros de Seminario e Instituto a reflexionar en la importancia de sus llamamientos al preparar a la generación creciente para convertirse en discípulos de Cristo.

También instó a los maestros a enseñar a los jóvenes con amor, por medio de las escrituras y mediante el ejemplo. “El evangelio de Jesucristo nos brinda segundas y terceras oportunidades. Los grandes maestros aman a sus alumnos. Les enseñan quiénes son y la doctrina de Cristo. Su tarea es encender los espíritus de los jóvenes para que ellos se conviertan en discípulos de Cristo”, explicó el élder Gong.