Voluntarios de la Iglesia de Jesucristo mejoran la infraestructura de una escuela en Jaramijó

Un grupo de voluntarios de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días realizó el pasado viernes 19 de enero una jornada de servicio en la Unidad Educativa Luis Felipe Sánchez, de la ciudad de Jaramijó. Los voluntarios mejoraron y dieron mantenimiento al mobiliario de la institución y el laboratorio de informática, beneficiando a cerca de 2300 personas entre estudiantes, docentes y personal administrativo. La rectora Dalia Cevallos expresó su gratitud por esta iniciativa solidaria.

Quienes asistieron a servir llegaron líderes de la Estaca Manta, líderes de las distintas unidades eclesiásticas pertenecientes a la Estaca Manta como la Rama Jaramijó y los Barrios Montecristi, Eloy Alfaro, Córdova, Tarqui, Altamira, respectivamente. La iniciativa fue liderada por José Morales, presidente de la Estaca Manta en conjunto con José Alvia, presidente de la Rama Jaramijó y Franklin Romero, miembro del Sumo Consejo encargado de la Autosuficiencia. El presidente Morales destacó que, después de lo vivido en Navidad, es importante seguir iluminando al mundo con el servicio desinteresado, ayudando a las comunidades en su desarrollo, y que mejor que los principales beneficiarios sean la juventud. Ya que ellos son la esperanza del mundo y alguien debe preocuparse para que su educación sea de calidad y tengan todas las adecuaciones necesarias para que logren el éxito académico, señaló.

Esta jornada de servicio contribuye a mejorar la calidad de la educación y el bienestar de la comunidad educativa de la Unidad Educativa Luis Felipe Sánchez. Con un gran impacto positivo en la que beneficia cerca de 2300 personas, entre estudiantes, docentes y personal administrativo. Ya que la Unidad Educativa cuenta con tres jornadas: matutina y vespertina para la educación regular y nocturna para el educación extraordinaria que tiene el enfoque para adultos quienes en su momento no pudieron acceder a la educación y ahora se les brinda la oportunidad para que ellos progresen.

La Lic. Dalia Cevallos, rectora del plantel, así como de otros representantes de la institución educativa, destacó la labor de la Iglesia de Jesucristo. Nunca imaginó que llegarían tantos voluntarios. Ella expresó que se había resignado a no tener el mobiliario necesario para los estudiantes, ya que los que tenía estaban en muy mal estado, casi para el desecho. No pensó que pudiesen recuperarse y que estos quedaran como nuevos. Ya que los voluntarios de la Iglesia, con sus dones, talentos y conocimientos en soldadura, reparación de artefactos de refrigeración y reparación y mantenimiento de las tecnologías de la comunicación e información pudieron adecuar totalmente las aulas. “Este servicio nos ahorró tiempo y dinero para la reparación y mantenimiento total de la Institución. Estoy muy agradecida con la Iglesia de Jesucristo y con sus miembros tan bondadosos. No pensé que fuese posible esto, la verdad es que es un milagro", compartió Cevallos.

Esta jornada de servicio es una muestra más del compromiso de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días con el desarrollo y la prosperidad de las comunidades donde se encuentra. Los voluntarios de la Iglesia de Jesucristo demuestran con sus obras que el amor al prójimo es el mejor camino para construir un mundo mejor.