“Lo mejor está por llegar”: el profeta llama a los santos a prepararse para la Segunda Venida de Cristo

El domingo 6 de octubre, el presidente Russell M. Nelson llamó a los Santos de los Últimos Días a prepararse para la Segunda Venida de Jesucristo.

“Lo mejor está por llegar […] porque el Salvador viene de nuevo”, dijo. “Lo mejor está por llegar porque el Señor está apresurando su obra. Lo mejor está por llegar conforme volvamos por completo nuestro corazón y nuestra vida a Jesucristo”.

Edificar templos y adorar en ellos

Antes de anunciar 17 templos nuevos, el presidente Nelson habló de la labor continua que, durante cinco años, se ha estado realizando para preservar y renovar el histórico Templo de Salt Lake y otras partes de la Manzana del Templo, proyecto que se completará para finales de 2026.

La Iglesia ha dedicado o rededicado nueve templos en cinco países durante los últimos seis meses, y se ha programado la dedicación de otros cinco antes de finales de 2024.

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“Mis queridos hermanos y hermanas, ¿vemos lo que está sucediendo ante nuestros ojos? ¡Ruego que no pasemos por alto la majestuosidad de este momento! El Señor ciertamente está apresurando Su obra”, afirmó.

La Iglesia está construyendo templos “a un ritmo sin precedentes” porque “el Señor nos ha mandado que lo hagamos”, explicó. “Las bendiciones del templo ayudan a recoger a Israel en ambos lados del velo. Y esas bendiciones también ayudan a preparar a un pueblo que ayudará a preparar al mundo para la Segunda Venida del Señor”.

El presidente Nelson prometió ayuda para quienes adoren regularmente en el templo: “En la Casa del Señor nos centramos en Jesucristo, aprendemos de Él, hacemos convenios de seguirlo, llegamos a conocerlo”, agregó.

El guardar los convenios del templo proporciona un mayor acceso al poder fortalecedor del Señor, enseñó. “En el templo recibimos protección contra los embates del mundo. ¡Experimentamos el amor puro de Jesucristo y de nuestro Padre Celestial en gran abundancia! Sentimos paz y seguridad espiritual, en contraste con la turbulencia del mundo”.

Luego, el presidente Nelson prometió que “todo aquel que busque con sinceridad a Jesucristo lo hallará en el templo. Sentirán Su misericordia, encontrarán respuestas a sus preguntas más acuciantes y comprenderán mejor el gozo de Su Evangelio”.

Aumentar el discipulado

El presidente Nelson dijo que todos debemos responder esta pregunta “crucial”: “¿A quién o a qué daré mi vida?”.

La decisión de seguir a Jesucristo “es la decisión más importante que he tomado”, dijo, explicando que obtuvo un testimonio de la divinidad de Dios el Padre y de Su Hijo Jesucristo durante su época de estudiante de Medicina.

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“Desde entonces, nuestro Salvador ha sido la roca sobre la que he edificado mi vida. ¡Esa decisión ha marcado la diferencia! Esa decisión ha hecho que muchas otras decisiones sean más fáciles; esa decisión me ha dado propósito y dirección y también me ha ayudado a superar las tormentas de la vida”.

Esas tormentas incluyeron la muerte repentina de su esposa Dantzel y una experiencia durante una asignación en un país lejano cuando unos ladrones armados le pusieron una pistola en la cabeza y apretaron el gatillo, pero el arma no disparó.

Durante esas dos experiencias, sintió consuelo y paz del Señor. “¡Hermanos y hermanas, el Señor también los consolará a ustedes! Él los fortalecerá y los bendecirá con paz, aun en medio del caos”, testificó.

El presidente Nelson instó a los oyentes a “que dediquen tiempo cada semana, por el resto de su vida, a aumentar su comprensión de la Expiación de Jesucristo”.

“No es demasiado pronto ni demasiado tarde para que se conviertan en discípulos devotos de Jesucristo”, agregó. Entonces podremos experimentar plenamente las bendiciones de Su Expiación y ser más eficaces para ayudar a recoger a Israel.

“Vengan a Cristo y ‘ofr[ézcan]le [su]s almas enteras’”, invitó. “¡Ese es el secreto de una vida de gozo!”.

Lee el discurso completo del presidente Nelson.