Por toda la ciudad de Guatemala hay anuncios publicitarios que tienen el propósito de influir en el público para comprar productos, visitar lugares o informar sobre una u otra actividad. Recientemente han salido varios que tienen como tema el mejoramiento de la familia. Han salido cuatro campañas en particular auspiciadas por cuatro diferentes grupos, que intentan ayudar y animar al mejoramiento de la familia. Llevan mensajes sobre la importancia de proveer recreación sana para los jóvenes, la importancia del trabajo adecuado y ayuda en mejorar la educación en las escuelas.
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Para la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días la familia es uno de los elementos más importantes de la vida. Anima a los padres a enseñar a los hijos desde niños a tener altos valores que se encuentran dentro del evangelio de Jesucristo. Como una ayuda, la Iglesia ha producido un manual titulado: "Manual de sugerencias para la noche de hogar". Dentro del manual hay ayudas para enseñar lecciones, llevar a cabo juegos para toda la familia e ideas para la sana recreación familiar.
El programa de La noche de hogar es tan importante para la familia que la Iglesia ha decidido no tener ninguna otra reunión el día lunes. Ese día está reservado para la familia. La noche de hogar ha sido parte de los programas de la Iglesia desde el 27 de abril de 1915 cuando el presidente, Joseph F. Smith, envió una carta a los líderes de la Iglesia en la cual les informó sobre la importancia de tener la noche de hogar una vez por semana. En 1970 su hijo, Joseph Fielding Smith, designó el día lunes como la noche reservada para la familia.
Desde tiempos antiguos los creyentes del evangelio de Jesucristo han tratado de mantener los valores como el trabajo, amor por el prójimo, la honradez, servicio a otros y el hacer bien a todos. Más que nunca estos valores son necesarios hoy en día. Vivimos en tiempos difíciles y muchas veces los niños y jóvenes no saben dónde encontrar ejemplos y enseñanzas de los valores que tanto necesitan. Qué bueno saber de personas y organizaciones que reconocen el problema y tratan de aliviarlo. Como Iglesia, apoyamos tales esfuerzos.
La Primera Presidencia y el Quórum de los Doce Apóstoles han declarado: "La felicidad en la vida familiar tiene mayor probabilidad de lograrse cuando se basa en las enseñanzas del Señor Jesucristo. Los matrimonios y las familias que logran tener éxito se establecen y se mantienen sobre los principios de la fe, de la oración, del arrepentimiento, del perdón, del respeto, del amor, de la compasión, del trabajo y de las actividades recreativas edificantes".
El elder Delbert L. Stapley, (1896-1978) dijo: "Un hijo(a) tiene el derecho de sentir que su hogar es para él un lugar de refugio, un lugar de protección de los peligros y de las maldades del mundo exterior. Para satisfacer esa necesidad se requieren la unidad y la integridad familiar. No hay ningún otro lugar, salvo el hogar, en donde se puede encontrar la felicidad verdadera y perdurable en esta vida. Es posible hacer del hogar un pedacito de cielo...".