El bautismo en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días requiere la total sumersión en el agua efectuada por una persona que posea la autoridad del sacerdocio para bautizar. Es el medio por el cual las personas se unen a la Iglesia. Las personas que se bautizan en la Iglesia quedan limpias de sus pecados anteriores y se les coloca bajo convenio de vivir los principios del Evangelio.
El bautismo a la manera del Señor
El Salvador reveló el verdadero método del bautismo al profeta José Smith y dejó en claro que debe realizar la ordenanza alguien que tenga la autoridad del sacerdocio y que se debe hacer por inmersión:
“El que es llamado por Dios y tiene autoridad de Jesucristo para bautizar, entrará en el agua con la persona que se haya presentado para el bautismo, y dirá, llamándola por su nombre: Habiendo sido comisionado por Jesucristo, yo te bautizo en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
“Entonces la sumergirá en el agua, y saldrán del agua” (Doctrina y Convenios 20:73–74).