Trece puntos básicos de creencia a los cuales se adhieren los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
José Smith los escribió originalmente en una carta dirigida a John Wentworth, editor del periódico Chicago Democrat, en respuesta al deseo que éste expresó de saber lo que creían los miembros de la Iglesia. Ese documento llegó a conocerse como la Carta a Wentworth, y se publicó por primera vez en el periódico de la Iglesia Times and Seasons, en marzo de 1842. El 10 de octubre de 1880, por el voto de los miembros de la Iglesia, los Artículos de Fe se aceptaron formalmente como Escritura y pasaron a formar parte de la Perla de Gran Precio.
1 Nosotros creemos en Dios el Eterno Padre, y en su Hijo Jesucristo, y en el Espíritu Santo.
2 Creemos que los hombres serán castigados por sus propios pecados, y no por la transgresión de Adán.
3 Creemos que por la Expiación de Cristo, todo el género humano puede salvarse, mediante la obediencia a las leyes y ordenanzas del Evangelio.
4 Creemos que los primeros principios y ordenanzas del Evangelio son: primero, Fe en el Señor Jesucristo; segundo, Arrepentimiento; tercero, Bautismo por inmersión para la remisión de los pecados; cuarto, Imposición de manos para comunicar el don del Espíritu Santo.
5 Creemos que el hombre debe ser llamado por Dios, por profecía y la imposición de manos, por aquellos que tienen la autoridad, a fin de que pueda predicar el evangelio y administrar sus ordenanzas.
6 Creemos en la misma organización que existió en la Iglesia Primitiva, esto es, apóstoles, profetas, pastores, maestros, evangelistas, etc.
7 Creemos en el don de lenguas, profecía, revelación, visiones, sanidades, interpretación de lenguas, etc.
8 Creemos que la Biblia es la palabra de Dios hasta donde esté traducida correctamente; también creemos que el Libro de Mormón es la palabra de Dios.
9 Creemos todo lo que Dios ha revelado, todo lo que actualmente revela, y creemos que aún revelará muchos grandes e importantes asuntos pertenecientes al reino de Dios.
10 Creemos en la congregación literal del pueblo de Israel y en la restauración de las Diez Tribus; que Sión (la Nueva Jerusalén) será edificada sobre el continente americano; que Cristo reinará personalmente sobre la tierra, y que la tierra será renovada y recibirá su gloria paradisíaca.
11 Reclamamos el derecho de adorar a Dios Todopoderoso conforme a los dictados de nuestra propia conciencia, y concedemos a todos los hombres el mismo privilegio: que adoren cómo, dónde o lo que deseen.
12 Creemos en estar sujetos a los reyes, presidentes, gobernantes y magistrados; en obedecer, honrar y sostener la ley.
13 Creemos en ser honrados, verídicos, castos, benevolentes, virtuosos y en hacer el bien a todos los hombres; en verdad, podemos decir que seguimos la admonición de Pablo: Todo lo creemos, todo lo esperamos; hemos sufrido muchas cosas, y esperamos poder sufrir todas las cosas. Si hay algo virtuoso, o bello, o de buena reputación, o digno de alabanza, a esto aspiramos.