Hay tristeza en nuestros corazones al pensar en aquellos cuyas vidas han sido afectadas por los incendios que desde el mes de diciembre, cuando impactaron a Viña del Mar, vienen ocurriendo en distintos lugares de Chile. Miles de personas han sido afectadas, cientos de hogares destruidos y vastas áreas geográficas han sido consumidas por los incendios.
Expresamos nuestro amor, empatía y oraciones por los damnificados y estamos movilizados como iglesia para asistir a medida que identificamos oportunidades. La Iglesia ya ha entregado ayuda a dotaciones de Bomberos de Coronel, Arauco y Lota entre otros. La iglesia también pone a disposición herramientas para que las comunidades locales puedan prestar servicio en la remoción de escombros.
Esperamos continuar coordinando con gobiernos y otras instituciones para dar asistencia en la etapa del regreso a los hogares. Entre otros proyectos se están considerando ayudas para restablecer conexiones de agua potable que se han dañado.
Apreciamos sinceramente la respuesta espontánea de lideres locales, miembros y misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en apoyo desinteresado a los actuales esfuerzos de los cuerpos de bomberos, los gobiernos y los vecinos. Nos motiva su ejemplo de amor cristiano.
Invitamos a las personas, familias y congregaciones a orar por protección para los abnegados bomberos y hogares en riesgo, fortaleza para los afectados y por condiciones climáticas que faciliten el control de los focos que existen aún.
Presidencia de Area Sudamérica Sur
Elder Craig C. Christensen
Elder Joaquin E. Costa
Elder Alan R. Walker