Diálogo interreligioso destaca unidad y cooperación entre líderes de fe

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En un encuentro marcado por la reflexión y la defensa de los derechos fundamentales, representantes de distintas denominaciones de fe se reunieron para fortalecer la paz, la solidaridad y el entendimiento mutuo. La cita conmemoró el 77.º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el 43.º aniversario de la declaración de la ONU contra la intolerancia religiosa. Estas fechas subrayan la importancia de la convivencia armoniosa y el respeto a las creencias.

El presidente del Área Sudamérica Noroeste, élder Juan Villar destacó que el próximo año se celebran 70 años de la presencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en el Perú y una década de trabajo del Consejo Interreligioso del Perú (CIP). Señaló que este periodo permite “marcar hitos y seguir haciendo historia”. Recordó que la Declaración Universal garantiza la libertad de conciencia y religiosa, e invitó a vivir con respeto, unidad y amor al prójimo, siguiendo el ejemplo de Jesucristo.

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Por su parte, el élder Sandino Román afirmó que la Declaración Universal de los Derechos Humanos marcó un hito al asegurar la libertad de pensamiento, conciencia y religión. Citó al apóstol D. Todd Christofferson al destacar la necesidad de proteger la libertad religiosa de forma imparcial y equilibrada. Indicó que este esfuerzo debe ser colectivo e invitó a seguir participando activamente en espacios de cooperación que “iluminan el mundo”.

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A su turno, el élder Taylor Godoy recordó que cada participante “Ilumina el mundo” no solo mediante sus enseñanzas, sino también a través de su vida diaria. Exhortó a no cansarse de compartir esa luz tan necesaria en la actualidad. Señaló que al contagiar esperanza se bendice la vida de otras personas y se honra a Dios a través del servicio.

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Robert Chávez, representante del Ministerio de Justicia, resaltó la importancia de reconocer las virtudes antes que los defectos para fortalecer los lazos de amistad y confianza. Señaló que estos espacios aportan significativamente al bien común. Subrayó que el Estado, desde su neutralidad activa, debe acompañar las buenas iniciativas religiosas y valorar su contribución social.

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Laura Vargas, secretaria ejecutiva del Consejo Interreligioso del Perú, afirmó que estos encuentros fortalecen la fraternidad y la cercanía entre confesiones. Enfatizó que la cooperación nace de la amistad, la solidaridad y la convicción de que todos comparten un propósito común.

“Siempre es una alegría encontrarnos; nos sentimos muy cercanos y muy hermanados con La Iglesia de Jesucristo. Es una ocasión para, en un ambiente de amistad, fraternidad y solidaridad, sentir juntos que somos hermanos y que estamos en la misma tarea: construir un mundo más humano y un mundo más justo”, afirmó.

En su mensaje, el representante de la Asociación Islámica del Perú, Sheikh Ahmed Mohamed Hamed elevó una oración por la unidad y la gratitud. Agradeció a los organizadores y expresó aprecio por la acogida de La Iglesia de Jesucristo. Subrayó que la misericordia, la justicia y la verdad deben guiar los esfuerzos por un entendimiento más profundo entre comunidades religiosas.

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A su turno, Manuel Huapaya, director de Cáritas del Perú, destacó que la unidad es esencial en un contexto global desafiante.

“Agradecemos especialmente a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días porque siempre nos convoca y permite que este diálogo sea realmente interreligioso. Creemos que es un momento especial porque nuestro país necesita mucha unidad; no solo nuestro país, sino el mundo entero”, señaló.

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Desde Brahma Kumaris, Verónica Vargas resaltó la atmósfera de cooperación.

“Ha sido maravilloso sentir este ambiente de unidad. A pesar de nuestros diferentes orígenes, siempre buscamos el bienestar y contribuir con la comunidad desde la bondad, el amor y la paz. Ha sido hermoso sentirnos en familia y compartir un objetivo común”, expresó.

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Pedro Hormung, pastor fundador de la Iglesia Comunidad Cristiana Agua Viva, comentó que estas reuniones han fortalecido lazos durante más de una década.

“Siempre nos hemos sentido en familia y maravillosamente tratados. Es importante mantener esto y extenderlo en los ámbitos nacional y regional”, dijo.

Finalmente, Mirtha Hormung, pastora fundadora de la misma denominación, agradeció el espacio facilitado por La Iglesia de Jesucristo.

“Le damos gracias porque nos permite tender puentes con todas las denominaciones. Nos sentimos —como dijo mi esposo— en casa”, indicó.

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Estas voces coinciden en que el diálogo interreligioso sigue siendo un camino esencial para promover la paz, la cooperación y la defensa de los derechos humanos en el Perú y el mundo.