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Cada 6 de marzo, se celebra el Día del Escultor, una ocasión para honrar y recordar el legado de aquellos artistas que han dejado una huella imborrable en el mundo del arte. En este día, es especialmente relevante destacar la obra del escultor danés Bertel Thorvaldsen, cuya creación más conocida, el Christus, se ha convertido en un símbolo emblemático de la fe y la esperanza en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
El Christus es una estatua de mármol que representa a Jesucristo con los brazos extendidos, simbolizando su amor y su sacrificio expiatorio por la humanidad. Esta impresionante obra de arte fue esculpida por Thorvaldsen, siendo culminada en 1838 y se encuentra ubicada en la Capilla del Christus en Copenhague, Dinamarca.
Para los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el Christus es mucho más que una simple obra de arte; es un símbolo de la divinidad y la redención de Cristo. La estatua representa la creencia fundamental de que Jesucristo es el Salvador del mundo y que su sacrificio nos brinda la oportunidad de encontrar perdón, paz y consuelo en medio de nuestras pruebas y tribulaciones.
El Christus de Thorvaldsen ha sido reproducido en diversas formas y materiales en todo el mundo, y muchas de estas réplicas se encuentran en capillas y centros de reunión de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en todo el mundo. Estas representaciones visuales del Salvador sirven como recordatorios constantes de su amor y su misericordia para con todos sus hijos.
En el Día del Escultor, rendimos homenaje a Bertel Thorvaldsen y a su obra maestra, el Christus, por su contribución al arte religioso y su impacto perdurable en la fe y la devoción de millones de personas en todo el mundo. Que su legado continúe inspirando a las generaciones futuras a contemplar la vida y el ministerio de Jesucristo con reverencia y gratitud.