El élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, se reunió con el alcalde de Óbuda-Békásmegyer, el Sr. László Kiss, en Budapest, el 1 de marzo de 2024, para presentar la Iglesia y analizar los detalles del templo que la Iglesia se está preparando para edificar en el municipio.
El élder Brent H. Nielson, de la Presidencia de los Setenta; el élder Jack N. Gerard, de los Setenta y Segundo Consejero de la Presidencia del Área Europa Central; y Péter Borsos, presidente de la Estaca Hungría Budapest, también participaron en la reunión.
El Templo de Budapest, Hungría, se anunció en abril de 2019, y la ubicación de esta Casa del Señor se publicó en octubre de 2023. Este será el primer templo de la Iglesia en el país. Al momento, los miembros de la Iglesia deben viajar a Freiberg, Alemania, para adorar en el templo. Ahora, la Iglesia ha publicado una representación artística del Templo de Budapest.
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En la reunión, el élder Christofferson explicó por qué los Santos de los Últimos Días construyen templos en todo el mundo y compartió el entusiasmo de los miembros húngaros de la Iglesia por tener una Casa del Señor en su país. El élder Christofferson dijo que “el alcalde mostró todo su apoyo, ve con agrado todas las religiones y grupos religiosos de la comunidad y prometió apoyar la contribución de la Iglesia a la comunidad local”. Se le extendió al alcalde una invitación para asistir al futuro programa de puertas abiertas en cuanto se construya el templo y esté listo para su inauguración.
“El alcalde Kiss y sus colegas dieron una cálida bienvenida a los representantes de la Iglesia, y un espíritu especialmente amigable y cordial prevaleció a lo largo de toda la conversación”, observó el presidente Borsos.
La delegación de la Iglesia entregó al alcalde una pequeña estatua del Cristo resucitado y le agradeció por ser grato y receptivo. A cambio, el alcalde Kiss, quien es un hombre de fe, le obsequió al élder Christofferson un magnífico ícono de doscientos años de antigüedad que ha pertenecido a su familia durante generaciones.
“Es una pieza preciosa y, para mí, es significativo y conmovedor recibir de él algo tan refinado y generoso como esto. Es verdaderamente significativo y algo que atesoraré y llevaré a casa conmigo”, concluyó el élder Christofferson.
En Hungría, un país del centro de Europa, hay más de 5200 Santos de los Últimos Días en más de veinte congregaciones. Los primeros misioneros de la Iglesia de Jesucristo llegaron a Hungría en 1885. La labor misional cesó durante varias décadas después de la Primera Guerra Mundial. La Iglesia recibió el reconocimiento oficial del Gobierno húngaro en 1988, y un año después se dedicó el primer centro de reuniones del país.
Los templos de los Santos de los Últimos Días difieren de los centros de reuniones o capillas donde se reúnen los miembros para su adoración dominical. A los templos se les considera “Casas del Señor”, donde las enseñanzas de Cristo se reafirman por medio de ordenanzas sagradas que unen a las familias por la eternidad. En su interior, los miembros aprenden en cuanto al propósito de la vida y hacen convenios de servir a Jesucristo y a sus semejantes.