A fin de conmemorar el 75.° Aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el élder Jeremy R. Jaggi, Setenta Autoridad General y miembro de la Presidencia del Área Pacífico de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, recibió a miembros del cuerpo diplomático, oficiales gubernamentales y líderes religiosos y de la comunidad en un almuerzo en Wellington, capital de Nueva Zelanda, el viernes 24 de noviembre de 2023.
El tema del evento fue “Dignidad humana para todos en todas partes”.
Entre los invitados se encontraban el Alto Comisionado de Samoa, el Excmo. Sr. Afamasaga Toleafoa; la representante diplomática del Alto Comisionado de Sudáfrica, la Sra. Nkensani Mahloko; el representante de la embajada de EE. UU., el Sr. Jonathan Crawford, asesor adjunto de Política y Economía.
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Los discursantes del evento fueron los delegados del Simposio Internacional de Derecho y Religión de 2022, Vanisa Dhiru, comisaria de la Comisión Nacional de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y Rakesh Naidoo, gerente nacional de las Asociaciones Étnicas de la Policía de Nueva Zelanda.
También asistieron Rachel Qi, presidenta del Consejo Multicultural de Wellington; Kim Smith, gerente de Diversidad e Inclusión del Ministerio de Justicia; Mere Fiore, presidenta del Consejo Interconfesional de Wellington; la hna. Catherine Jones, de Missionary Sisters of the Society of Mary; Paul Rytting, asesor legal de la Iglesia en el Área Pacífico; el presidente Paul Clark, líder de misión de Wellington; Peter Thomson, director de comunicaciones de la Iglesia, Isla Norte Baja e Isla Sur, Nueva Zelanda.
En sus palabras, el élder Jaggi leyó el Artículo 18 de la Declaración de Universal de los Derechos Humanos, que comienza así: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión”.
Refiriéndose al folleto, el élder Jaggi dijo que, como lo entienden los Santos de los Últimos Días, la libertad religiosa es “el apoyo a la decisión de creer o no creer” y “el apoyo a la diversidad y la inclusión” para garantizar que las comunidades conozcan sus derechos para expresarse, a fin de que “juntos podamos apoyarnos unos a otros”.
El élder Jaggi preguntó: “¿Por qué los Santos de los Últimos Días se preocupan tanto por la libertad religiosa?”. Citando a Jeremías 1:5: “Antes que te formase en el vientre, te conocí”, explicó el élder Jaggi. “Los Santos de los Últimos Días creen fundamentalmente que todos vivíamos juntos como hijos de padres celestiales antes de venir a esta tierra".
Y prosiguió: “Parte de nuestro propósito terrenal es apoyar, sostener y edificar la dignidad humana mutuamente con bondad, compasión y paz”.
“En un mundo cada vez más airado y secularizado necesitamos gratitud, necesitamos conexión, necesitamos amabilidad y compasión los unos por los otros”.
El élder Jaggi concluyó: “Defendemos los principios de la libertad religiosa y su fundamento en los derechos y la dignidad, y que todos somos hermanos y hermanas. Cuanto más vivamos esta verdad, más felicidad y alegría podremos difundir”.
Vanisa Dhiru compartió ejemplos del trabajo que realiza la UNESCO con la Comisión de Derechos Humanos de Nueva Zelanda y el Centro del Holocausto, el club Manukau United Football y el Consejo Nacional de Mujeres de Nueva Zelanda para apoyar la libertad de expresión responsable.
Dhiru dijo: “Este enfoque participativo une a la sociedad civil y a las comunidades para analizar maneras de aumentar el entendimiento sobre los derechos humanos y conducir a una sociedad más inclusiva para todos”.
Rakesh Naidoo habló de que en Nueva Zelanda se anima a los oficiales de policía que aporten “todo su ser al trabajo”, incluida su fe, dentro del estado de derecho, para servir mejor a sus comunidades.
Naidoo compartió un ejemplo de un policía cristiano que se ofreció a orar con una mujer que sufría cuando la labor policial regular no surtía efecto. Se aceptó esa expresión religiosa y la situación se calmó.
Paul Rytting disfrutó analizando el tema de la libertad religiosa con otros invitados. “Hubo un fuerte espíritu de colaboración y propósito con todos los asistentes”, dijo.