El élder Stevenson ministra en cuatro países de Europa central

El élder Gary E. Stevenson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, acompañado por su esposa, la hermana Lesa Stevenson, finalizó hace poco un viaje de ministerio de diez días por Europa, durante el cual visitó a los miembros y misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Países Bajos, Grecia, Bulgaria e Italia, entre el 17 y el 27 de octubre de 2024. Al conversar con los miembros de la Iglesia en esta región, hizo hincapié en el poder del Evangelio para traer paz al mundo actual.

Países Bajos

Su primera escala fue en Países Bajos, donde el élder Stevenson contó con la compañía del élder Jack N. Gerard, de la Presidencia del Área Europa Central, del élder Joep Boom, Setenta de Área originario de Países Bajos. El 19 de octubre, el élder Stevenson se reunió con los misioneros de la Misión Bélgica/Países Bajos en la ciudad de Breda, donde alabó su dedicación y compromiso para vivir el Evangelio de Jesucristo. El élder Stevenson los animó a buscar ánimo y gozo al compartir el Evangelio, aunque afronten dificultades. “Pueden contar con la confianza del Señor y sentir gozo, aunque las circunstancias sean difíciles”, les dijo, recordando a los misioneros que, para obtener fortaleza, reflexionen sobre su carta de llamamiento original. En una reunión con líderes locales de habla neerlandesa de Bélgica y Países Bajos, él y el élder Gerard recalcaron la importancia de los convenios del templo y del proceso continuo de conversión individual. Los convenios son promesas sagradas entre Dios y una persona o un grupo de personas.

El 20 de octubre, el élder Stevenson se dirigió a los miembros en una conferencia de estaca especial que tuvo lugar en La Haya, y les habló del gozo que se encuentra al vivir como pueblo del convenio. Después de la conferencia, invitó a los jóvenes a reunirse con él y con la hermana Stevenson. Para concluir su estancia en Países Bajos, visitó el cercano Templo de La Haya, donde también se reunió con miembros y líderes, y los animó a seguir adelante con su fe y compromiso con el Evangelio de Jesucristo.

Grecia y Bulgaria

Después, el élder Stevenson se desplazó a Grecia, acompañado por el élder James W. McConkie III, el segundo consejero de la Presidencia del Área Europa Central, y otros líderes, y allí se reunieron con los miembros locales y los misioneros de la Iglesia. El 22 de octubre, se llevó a cabo una reunión especial en Atenas con los misioneros, que empezó con una breve reunión en el histórico Areópago, donde el Apóstol pronunció palabras de ánimo y elogio: “En una época en la que muchos jóvenes abandonan la religión organizada, es excepcional estar con fieles jóvenes adultos de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que han optado por sacrificar su tiempo para servir al Señor e invitar a todas las personas a recibir Su Evangelio”, comentó.

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En una reunión con los miembros que se celebró en Atenas, el élder Stevenson hizo hincapié en la importancia de la resiliencia y la esperanza en el Evangelio, incluso durante las dificultades de la vida.

Continuando con su viaje, el élder y la hermana Stevenson visitaron Bulgaria, donde se reunieron con los misioneros y llevaron a cabo un devocional con los miembros en Sofía, el 23 de octubre. Con sus palabras resaltó la importancia de la unidad y el poder sustentador del Evangelio para las personas y las familias.

Italia

En Italia, el élder Stevenson estuvo acompañado por el élder Rubén V. Alliaud, el presidente de la Presidencia del Área Europa Central, y el élder Emanuel Petrignani, un Setenta de Área de Italia. El élder Stevenson hizo una visita memorable a Bari, donde se reunió con la hermana Rosaria Valenti, que acaba de celebrar su cumpleaños número 101. La hermana Valenti, una miembro muy querida de la Iglesia, que ha prestado servicio durante mucho tiempo, compartió su testimonio de Jesucristo y lo describió diciendo que lo es todo para ella. La hermana Valenti conoció el Evangelio restaurado de Jesucristo a través de su yerno, Leonardo Lettini, en abril de 1984, y fue bautizada miembro de la Iglesia unos meses después. Poco después de su bautismo, vivió un triste suceso: en 1985, su hija Annamaria, con toda su familia, que le habían dado a conocer el Evangelio, murieron en un accidente de tráfico. Perder a sus amados familiares fue una experiencia muy dolorosa en su vida; afortunadamente, la familia había sido sellada en el templo unos meses antes. La hermana Valenti también había sido sellada solo unos meses antes, lo que le brindó esperanza en una familia eterna y en que se volverá a reunir con sus seres queridos después de esta vida, esta vez para siempre. Al reflexionar sobre la Casa del Señor, siempre ha dicho esto: “En el templo aprendí más acerca de Dios el Padre y Jesucristo, y Ellos han llegado a serlo todo para mí”. El élder Stevenson le rindió homenaje por su dedicación al Evangelio durante toda su vida, le regaló flores y le ofreció una bendición del sacerdocio. Esa reunión tan especial conmovió profundamente a la hermana Valenti y a su familia, y constituyó un momento de gran alegría para la congregación de la Iglesia en Bari.

En Roma, el élder Stevenson se dirigió a una congregación de misioneros y líderes de la Iglesia, y se centró en el gozo del servicio y la importancia de fortalecer a la Iglesia en toda Italia. El 27 de octubre, confluyó su viaje de ministerio con una conferencia de estaca en Palermo, en la que los miembros se reunieron para sentir el amor del Señor y la unidad del Evangelio.

A lo largo de su viaje, los mensajes del élder Stevenson recalcaron las bendiciones de la conversión, de tener ánimo y de guardar los convenios con Jesucristo. Su visita inspiró a miles de miembros y amigos de la Iglesia, y dejó un legado de fortalecimiento de la fe y la unidad en toda la región.