La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días está prestando su apoyo a un proyecto de ley bipartidista en Arizona que se presentará el lunes ante la legislatura del estado.
Representantes de la Iglesia de Jesucristo se reunieron con el gobierno local y los líderes de la comunidad en el Jardín del Senado del Capitolio del estado de Arizona el lunes por la mañana, donde se anunció el proyecto de ley por primera vez.
La siguiente declaración, que se distribuyó a los medios de comunicación después del evento, expresa la opinión de la Iglesia en cuanto a la legislación propuesta para el estado del Gran Cañón:
La Iglesia se complace en formar parte de una coalición de líderes religiosos, de negocios, de las personas LGBTQ y de la comunidad, que han trabajado juntos con un espíritu de confianza y respeto mutuo para tratar asuntos que importan a todos los miembros de nuestra comunidad. Nuestra postura es que este proyecto de ley bipartidista preserva los derechos religiosos de las personas y las comunidades de fe al tiempo que protege los derechos de los miembros de la comunidad LGBTQ, de acuerdo con los principios de equidad para todos.
En el pasado, la Iglesia ha apoyado proyectos de ley sobre la libertad religiosa y la no discriminación, entre ellos uno en Utah en 2015 y otro a nivel federal en 2019. Como lo indica una declaración de la Iglesia en apoyo al último proyecto de ley: “La nación está más unida cuando diversas personas y grupos pueden trabajar en cooperación para promover una política sólida”.
En noviembre pasado, en la Universidad de Virginia, el presidente Dallin H. Oaks, de la Primera Presidencia de la Iglesia hizo un llamado para que haya “un equilibrio nuevo y factible entre la libertad religiosa y la no discriminación”. Señaló una “mejor manera” que se enfoca en las virtudes centradas en Cristo de amar, escuchar, respetar, negociar, persuadir, equilibrar, tolerar, cooperar, reconciliar, acomodar y cualquier medio pacífico que se centre en el bien común y “resolver las diferencias sin comprometer los valores fundamentales”.
La Iglesia de Jesucristo apoya proyectos de ley como este último en Arizona porque precisamente hace esas cosas.