Al llamar al templo la “puerta a las bendiciones más grandes que Dios tiene para cada uno de nosotros”, el presidente Russell M. Nelson habló durante la sesión del domingo por la tarde de la Conferencia General de abril de 2024 de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días sobre las bendiciones prometidas para aquellos que adoran regularmente en la Casa del Señor.
“Nada les ayudará más a aferrarse a la barra de hierro (véase 1 Nefi 8:30) que adorar en el templo con la regularidad que sus circunstancias lo permitan”, dijo el presidente Nelson al concluir la sesión de la tarde de la conferencia general el 7 de abril.
- 20240406_135313_CBell_DSCF7053.JPG
- 20240401_154205_LES__LES0700C1.jpg
- 20240407_135442_CBell_DSCF6368.JPG
- 20240406_150255_HWinterton_2553_1alt.jpeg
- 20240406_135322_CBell_DSCF7124_1.JPG
- 20240406_144028_LNilsson_LES02996.JPG
- 20240407_080940_CBell_LES05308.JPG
- 20240407_081528_CBell_LES05318.JPG
- d81c038514e80ce5f9949fe0725be342f0a58b4d.jpeg
- DSC_0227-2.JPG
- The-Kirtland-Temple-on-March-11,-2024
- 20240407_153323_CBell_DSCF8381.JPG
1 / 2 |
El líder de noventa y nueve años señaló que hace cuarenta años, él y su compañero de la Primera Presidencia, el presidente Dallin H. Oaks, fueron llamados al Cuórum de los Doce Apóstoles.
La conferencia de cinco sesiones se transmitió en directo a millones de miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y amigos de la Iglesia de todo el mundo en más de setenta idiomas.
Además de la importancia y las bendiciones de la adoración en el templo, el mensaje del presidente Nelson también se centró en la restauración de las llaves del sacerdocio, que “hacen posible que cada hombre o mujer que guarda los convenios disfrute de increíbles privilegios espirituales personales”.
Explicó que las llaves del sacerdocio distinguen a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días de todas las demás organizaciones sobre la tierra. “Muchas otras organizaciones pueden hacer y, en efecto hacen, que su vida terrenal sea mejor”, afirmó. “Pero no hay ninguna otra organización que pueda influir y que influirá en sus vidas después de la muerte”.
La restauración de las llaves del sacerdocio
El presidente Nelson habló de las noticias recientes de la transferencia de la propiedad del Templo de Kirtland, en Ohio, de la Comunidad de Cristo a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Este templo es uno de los primeros de la Iglesia que quedaron atrás cuando los primeros santos se trasladaron al oeste. Varios acontecimientos en el Templo de Kirtland habían sido profetizados durante milenios, dijo el presidente Nelson, y “fuero esenciales para que la Iglesia restaurada del Señor cumpliera su misión en los últimos días”.
Describió “una serie de visitas extraordinarias” que José Smith y Oliver Cowdery presenciaron en el Templo de Kirtland en 1836.
Primero, el Señor Jesucristo se apareció y “confirmó Su identidad”, dijo el presidente Nelson. El Señor declaró que Él “había aceptado el templo como Su Casa e hizo esta asombrosa promesa: ‘Me manifestaré a mi pueblo en misericordia en esta casa’ (Doctrina y Convenios 110:7)”.
Esta “promesa significativa” se aplica a cada templo dedicado. “Los invito a meditar en lo que significa la promesa del Señor para ustedes personalmente”, dijo el presidente Nelson.
Después de la visita del Salvador, los profetas del Antiguo Testamento Moisés, Elías y Elías el Profeta aparecieron sucesivamente para otorgar a José Smith las llaves del recogimiento de Israel, el Evangelio de Abraham y el poder para sellar (véase Doctrina y Convenios 110:11–16).
“Resulta imposible recalcar lo suficiente la importancia de que se hayan devuelto a la tierra estas llaves mediante tres mensajeros celestiales bajo la dirección del Señor”, dijo el presidente Nelson.
"Sin las llaves del sacerdocio, la Iglesia solo podría servir como una importante organización de enseñanza y ayuda humanitaria, pero no mucho más. Sin las llaves del sacerdocio, ninguno de nosotros tendría acceso a las ordenanzas y los convenios esenciales que nos ligan a nuestros seres queridos eternamente y nos permiten finalmente vivir con Dios”.
Las llaves del sacerdocio otorgan autoridad para extender las bendiciones prometidas a Abraham a todo hombre y mujer que guarda sus convenios. La obra del templo hace que esas bendiciones estén al alcance de todos los hijos de Dios que han vivido.
Una promesa de bendiciones del templo
El presidente Nelson habló de cómo el templo faculta espiritualmente a los Santos de los Últimos Días para enfrentar los desafíos de la vida. Declaró que aquellos que sirven y adoran en los templos pueden “esperar recibir respuestas a sus oraciones, revelación personal, mayor fe, fortaleza, consuelo, aumento de conocimiento y de poder […]. La adoración frecuente en el templo mejorará la forma en que se ven a sí mismos y cómo encajan en el magnífico plan de Dios. Se lo prometo”.
El presidente Nelson aseguró que es “vital” entender los “privilegios espirituales” que son posibles gracias al templo.
“Nada los protegerá más cuando hagan frente a los vapores de tinieblas del mundo. Nada reforzará más su testimonio del Señor Jesucristo y de Su Expiación, y nada les ayudará más a entender el magnífico plan de Dios. Nada calmará más su espíritu en los momentos de dolor. Nada abrirá más los cielos. ¡Nada!”.
El presidente Nelson reiteró que el templo es el único lugar donde se pueden recibir todas las bendiciones prometidas a Abraham. “Por eso estamos haciendo todo lo que podemos, bajo la dirección del Señor, para hacer que las bendiciones del templo estén más al alcance de los miembros de la Iglesia”, dijo el presidente Nelson.
Luego anunció planes para construir templos en quince lugares, que se suman a los 335 templos en funcionamiento, en construcción o en etapa de planificación en todo el mundo. Durante los seis años que lleva sirviendo como Presidente de la Iglesia, el presidente Nelson ha anunciado 153 templos. Cuando nació, hace casi cien años, había seis templos en funcionamiento, dijo.