En su mensaje de la conferencia general pronunciado el domingo 1 de octubre, el Presidente de la Iglesia Russell M. Nelson, quien celebró su cumpleaños número noventa y nueve el 17 de septiembre, invitó a los oyentes a “pensar de manera celestial” y a “poner a Jesucristo en primer lugar”.
Al compartir “una de las lecciones más cruciales” que aprendió en su vida de casi un siglo, dijo: “He aprendido que el plan del Padre Celestial para nosotros es fabuloso, que lo que hacemos en esta vida importa de verdad y que la Expiación del Salvador es lo que hace posible el plan de nuestro Padre”.
Al hablar al final de la sesión del domingo por la tarde en posición sentada, el Presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, considerado por los miembros de la Iglesia como un profeta moderno y viviente, compartió cómo el intenso dolor por una reciente lesión de espalda ha aumentado su percepción del sufrimiento de Jesucristo en Getsemaní y le ha hecho reflexionar en la grandeza del Salvador.
“He sentido un aprecio aún mayor por Jesucristo y el incomprensible don de Su Expiación”, dijo. “¡Piensen en ello! El Salvador sufrió ‘dolores, aflicciones y tentaciones de todas clases’ para que Él nos pudiera consolar, sanar y rescatar en los momentos de necesidad”.
La Expiación infinita de Cristo hace que el plan de Dios para Sus hijos sea perfecto. Permite “que cada uno de nosotros elija cómo vivirá aquí en la tierra y dónde vivirá para siempre”, declaró.
Al tomar una decisión o afrontar un dilema, tentación, prueba u oposición, el presidente Nelson invitó a los oyentes a adoptar una perspectiva eterna, a “pensar de manera celestial” y “poner a Jesucristo en primer lugar”, “porque la vida eterna de ustedes depende de su fe en Él y en Su Expiación, y depende también de su obediencia a las leyes de Él”.
“Cuando afronten un dilema, ¡piensen de manera celestial!”, dijo. “Cuando la tentación los ponga a prueba, ¡piensen de manera celestial! Cuando la vida o sus seres queridos los decepcionen, ¡piensen de manera celestial! Cuando alguien muera “prematuramente”, piensen de manera celestial. Cuando la enfermedad devastadora de alguien se prolongue, piensen de manera celestial. Cuando las exigencias de la vida se acumulen sobre ustedes, ¡piensen de manera celestial! Cuando se estén recuperando de un accidente o una lesión, como yo ahora, ¡piensen de manera celestial!”.
Pensar de manera celestial cambiará gradualmente nuestro corazón, dijo. “Al pensar de manera celestial, se darán cuenta de que evitan todo aquello que los prive de su albedrío”, como las adicciones que reemplazan a Dios como fuente de consuelo.
Pensar de manera celestial nos ayuda a obedecer la ley de castidad. La “inmoralidad es una de las maneras más rápidas de perder el testimonio” y “ninguna persona que no sea casta llegará al Reino Celestial”, enseñó.
Pensar de manera celestial nos ayuda a ver las pruebas y la oposición desde una nueva perspectiva. No “escuchen nunca el consejo de quienes no creen”, dijo el presidente Nelson. “Busquen guía en las voces en las que puedan confiar: en los profetas, videntes y reveladores, y en los susurros del Espíritu Santo”.
Pensar de manera celestial, pagar el diezmo, escoger “llevar una vida virtuosa” y pasar tiempo en el templo edifican la fe, dijo.
Al concluir su discurso con el anuncio de la ubicación de nuevos templos, el líder mundial de la Iglesia testificó: “El Señor nos manda que edifiquemos estos templos para ayudarnos a pensar de manera celestial”.