La hermana Dennis comparte el amor de Dios en el sur de África

Como parte de un ministerio de diez días en el sur de África, la hermana J. Anette Dennis, Primera Consejera de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro, edificó y ministró a los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y aprendió de ellos.

Comenzó su viaje en Mauricio el sábado 30 de agosto de 2025 con la Presidenta General de la Primaria, Susan H. Porter. En Mauricio se reunieron con la alcaldesa de Beau Bassin–Rose Hill, Gabriella Batour, y entablaron una conversación centrada en la familia. Al día siguiente, la hermana Dennis dirigió un devocional para mujeres al que asistieron mujeres de varias congregaciones.

El lunes 1 de septiembre, la hermana Dennis llegó a Ciudad del Cabo, Sudáfrica, donde se reunió con un grupo de once hombres y mujeres jóvenes adultos solteros. En el marco de un grupo de sondeo privado, analizaron tanto las bendiciones como los desafíos de vivir el Evangelio en el mundo actual.

“Todos ustedes son hijos e hijas de un Padre Celestial bondadoso y amoroso”, dijo la hermana Dennis. “Espero que recuerden quiénes son y de quién son”.

Hizo hincapié en la creciente influencia del amor del Salvador en todo el mundo, cuando dijo: “Hay muchas personas buenas por todo el mundo que se están volviendo al Salvador. Necesitamos entablar relaciones con los demás para que podamos mantenernos fuertes juntos”.

A la mañana siguiente, la hermana Dennis participó en un proyecto de servicio humanitario con el élder Carlos A. Godoy, Presidente del Área África Sur, y su esposa, Mônica, y el élder Carl F. Krauss, Setenta de Área, y su esposa, Amy.

En colaboración con mujeres de las estacas de Ciudad del Cabo y Bellville, el grupo reunió más de 150 paquetes de consuelo para el refugio para mujeres y niños Ilitha Labantu, el cual brinda apoyo y recursos a los sobrevivientes de violencia y abuso en comunidades marginadas.

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“El mundo es un lugar tan loco. Es muy fácil sentirse solo. Es muy fácil sentir que todo el mundo sigue con su vida mientras tú sufres por dentro”, dijo Siyakholwa Majezi, secretaria de las Mujeres Jóvenes del Barrio Mandalay. “El Salvador hizo hincapié en el servicio y el amor porque quería que todos y cada uno de Sus hijos supieran que podrían estar solos físicamente, pero Él está allí, y estos paquetes [son una forma] en que Él provee para ellos”.

Más tarde esa noche, la hermana Dennis se reunió con hermanas de las estacas de Ciudad del Cabo y Bellville en un devocional centrado en la ministración y las bendiciones de hacer y guardar convenios con Dios.

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“Somos aprendices del Salvador en la ministración”, dijo. “Él anduvo haciendo bienes. Basó toda Su vida en la ministración. Gracias a la ministración aprendemos a llegar a ser como Él”.

El miércoles 3 de septiembre, la hermana Dennis visitó a dos familias de miembros en Johannesburgo, Sudáfrica. Su primera visita fue con la familia de Nokubonga Dube, y la segunda fue con la familia de Leah Khumalo.

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Ambas familias expresaron profunda gratitud por los mensajes edificantes que compartió la hermana Dennis. Sus palabras les recordaron que el Salvador los conoce de forma personal y los ama profundamente.

Luego se reunió nuevamente con la presidenta Porter en Lesoto, donde ambas visitaron Maputsoe el jueves 4 de septiembre para ministrar a los que estaban de duelo por el trágico accidente que ocurrió a finales de junio y se cobró la vida de seis jovencitas y de cuatro líderes de la Iglesia.

“Lamento mucho su pérdida”, dijo la hermana Dennis. “Lloré con ustedes cuando me enteré [del accidente]. Ustedes son mis hermanas, somos hermanas en Sion”.

El 5 de septiembre participó en una ceremonia de inauguración en la Escuela Primaria Warren Park en Harare, Zimbabue, con el élder Denelson Silva, Primer Consejero de la Presidencia del Área África Sur, y Marc y Karen Davis, líderes de misión de la Misión Zimbabue Harare. En el evento se realizó la entrega oficial de las instalaciones escolares recién construidas y mejoradas donadas por la Iglesia de Jesucristo.

“Nuestro presidente dice que un país lo edifica su gente, y estamos viendo cómo la Iglesia nos ayuda a edificar nuestro país”, dijo el Dr. Torerayi Moyo, ministro de Educación Primaria y Secundaria de Zimbabue. “La educación es una herramienta facilitadora; es un motor de crecimiento y desarrollo económicos. Como Iglesia, ustedes contribuyen en gran medida al desarrollo sostenible y económico de Zimbabue, y me gustaría expresar mi agradecimiento a la Iglesia por la labor inestimable que están realizando”.

En su mensaje, la hermana Dennis destacó el papel activo de la Iglesia en las labores humanitarias mundiales y lo que las motiva.

“En un mundo que a menudo parece eclipsado por la oscuridad, somos llamados a ser una luz y un faro de esperanza, bondad y amor para quienes nos rodean”, dijo ella. “Cada acto de bondad, cada momento de servicio y cada expresión de amor brilla como un faro de esperanza. A través de estas acciones, ayudamos a otros a sentir el amor de Dios e invitamos Su gozo a sus vidas”.

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El sábado 6 de septiembre, la hermana Dennis participó en un evento de cribado nutricional infantil organizado por las congregaciones locales de la Iglesia de Jesucristo en Harare, Zimbabue. Las familias pudieron llevar a sus hijos para ser evaluados y recibir educación nutricional como parte de la iniciativa mundial de la Sociedad de Socorro para mejorar el bienestar de las mujeres y los niños mediante la nutrición infantil de los miembros, el cuidado materno y neonatal, las vacunas y la educación.

Más tarde, ese mismo día, habló en un devocional para mujeres y en un devocional para jóvenes adultos solteros. Sus palabras se centraron en las enseñanzas del presidente Nelson sobre las bendiciones que se reciben por tener una relación por convenio con Dios.

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El domingo 7 de septiembre, la hermana Dennis habló en un devocional para mujeres y luego, ministró con la presidenta Porter a dos mujeres jóvenes: Thato Lephakha y Mamathobi Mothebe, que se están recuperando en un hospital de Johannesburgo tras el accidente automovilístico mortal que ocurrió en Lesoto en junio.

Les llevaron una tarjeta con una imagen del Salvador sosteniendo una luz. La tarjeta también contenía mensajes personales de amor y aliento del presidente Russell M. Nelson y de las nueve Oficiales Generales de la Iglesia.

Las líderes también llevaron tarjetas escritas a mano por niños de la congregación Santo de los Últimos Días a la que asiste Chris Porter, hijo de la presidenta Porter, en el estado de Washington.

En aquella silenciosa habitación del hospital, la presidenta Porter y la hermana Dennis ofrecieron palabras de paz y consuelo al compartir la promesa del Salvador que se encuentra en Juan 8:12: “Y Jesús les habló otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”.

El martes 9 de septiembre, la hermana Dennis y su esposo, Jorge, visitaron dos hospitales en Maputo, Mozambique, una región que enfrenta altas tasas de mortalidad materna y neonatal. En los últimos años, la Iglesia de Jesucristo ha colaborado en proyectos con UNICEF destinados a fortalecer la prestación de atención materna y neonatal de calidad en los principales hospitales de Mozambique.

El personal del hospital se mostró profundamente agradecido con la Iglesia por su apoyo a estos importantes proyectos que están marcando una diferencia en la vida de los recién nacidos en riesgo y sus madres.