“La Familia: Una Proclamación para el Mundo” es “el plan del Señor para el destino eterno de todos Sus hijos”.
El élder Ronald A. Rasband, del Cuórum de los Doce Apóstoles, compartió este y otros mensajes cuando dirigió la palabra a alumnos de la Universidad Brigham Young (BYU) el 23 de septiembre de 2025, en el trigésimo aniversario del histórico documento leído por primera vez al público por el presidente Gordon B. Hinckley en una reunión mundial de mujeres el 23 de septiembre de1995.
El élder Rasband, líder de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, habló a los estudiantes durante el devocional semanal en el campus de Provo, Utah (EE. UU.).
El élder Rasband dijo que, como miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles, uno de sus deberes es enseñar a las personas acerca de la proclamación. Él y otros líderes de la Iglesia han enseñado sobre ella a reyes y líderes religiosos y cívicos de todo el mundo, dijo él. Esto incluye al presidente Henry B. Eyring, quien habló al respecto durante su visita al Vaticano en 2014.
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“La proclamación nos ayuda como discípulos de Jesucristo a reconocer que nuestra vida, nuestras decisiones diarias, nos distinguen de las costumbres del mundo que nos rodea y de lo que este defiende”, dijo el élder Rasband. “Hemos aceptado las enseñanzas y el ejemplo de nuestro Señor y Salvador para ayudarnos a vivir con rectitud”.
El apóstol se hizo eco de su mensaje de la Conferencia General de abril de 2024 de que “las palabras importan”, y destacó así cinco palabras y frases de la proclamación: familia, creador, destino eterno, hijos y felicidad.
Familia
Primero, el élder Rasband habló sobre la palabra “familia”. Dijo que las familias pueden ser de muchas formas: familias monoparentales, familias de una sola persona, familias con muchos hijos o sin ninguno, familias combinadas, etcétera.
Instó a los alumnos a seguir el modelo que se describe en la proclamación: “[Los padres] tienen la solemne responsabilidad de amarse y de cuidarse el uno al otro, así como a sus hijos”.
El élder Rasband recordó a los alumnos que, como dice en la proclamación, cada uno de ellos es “un amado hijo o hija procreado como espíritu por padres celestiales”. “Esa conexión eterna es la constante en sus vidas; nunca cambiará”, agregó. “Ustedes pertenecen a una familia eterna, así que fijen su rumbo hoy con ‘fe y arrepentimiento y […] obras santas’ (Alma 12:30)”.
El apóstol instó a los alumnos a hacer del Salvador del mundo el corazón latiente de su vida familiar.
“Ya sea que su familia esté compuesta por una persona o por muchas, decidan ahora mismo poner al Señor Jesucristo en el centro de ella”, dijo. “Lean juntos las Escrituras. Oren juntos y pídanle al Señor que los guíe en estos años críticos que tienen por delante”.
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El élder Ronald A. Rasband, del Cuórum de los Doce Apóstoles, y su esposa, Melanie, llegan al Centro Marriott de Provo, Utah (EE. UU.), el martes 23 de septiembre de 2025.Creador
La segunda palabra en la que se centró el élder Rasband fue “creador”.
Dios “creó el plan que nos trajo aquí”, dijo el apóstol. “Y si vivimos de acuerdo con Su plan, eso nos lleva de regreso a la presencia de nuestro Padre Celestial”.
Alentó a los estudiantes de BYU a aprovechar la oportunidad que tienen en una escuela religiosa para ver el panorama más amplio del propósito de la vida.
“Aquí uno se fortalece espiritualmente al mismo tiempo que ejerce el intelecto”, dijo el élder Rasband. “El enfoque religioso de BYU los prepara para seguir al Salvador y Redentor. Seguir a Cristo y llegar a ser como Él es la verdadera prueba de esta vida. Eso no significa solo el domingo o en su tiempo libre, sino todo el tiempo”.
Destino eterno
El élder Rasband también se centró en la frase “destino eterno”. La proclamación es clara en cuanto a que “nuestra vida no comenzó aquí, en la vida terrenal, ni termina en la tumba”, dijo. “Ustedes están aquí, en la tierra, con un cuerpo físico y el albedrío para elegir el rumbo de su vida”.
Instó a los estudiantes a permanecer vigilantes en cuanto a sus actividades espirituales.
“Todos somos susceptibles [de apartarnos de Dios]”, dijo. “En los días y años venideros, van a necesitar el mayor discernimiento y compromiso que se encuentra en la proclamación para ‘progresar hacia la perfección’ y llegar a ser ‘herederos de la vida eterna’”.
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El élder Ronald A. Rasband, del Cuórum de los Doce Apóstoles, saluda a los alumnos de BYU en el Centro Marriott de Provo, Utah (EE. UU.), el martes 23 de septiembre de 2025.Hijos
Luego, el apóstol se centró en la palabra “hijos”. La proclamación enseña que cada persona es un “hijo o hija [… de] padres celestiales”. Eso significa que Dios “nos ama. A cada uno de nosotros; sin excepciones”, dijo el élder Rasband.
“[Dios] sabe dónde prosperaremos, qué experiencias de la vida terrenal nos ayudarán a crecer en espiritualidad y en qué circunstancias bendeciremos la vida de los demás”, explicó.
A fin de ilustrar esto, el élder Rasband compartió una experiencia de su adolescencia. Él quería servir en una misión en Alemania porque su padre, su hermano y el novio y futuro esposo de su hermana habían ido a Alemania. Le costó aceptar su llamamiento a servir en el este de los Estados Unidos, pero la oración y el estudio de las Escrituras le ayudaron a cambiar su perspectiva. Dijo que la experiencia de la misión resultó ser “perfecta” para él.
“Cuando piensen que el Señor los está desviando de su camino, llamándolos de nuevo a esperar en la banca, reordenando el qué y el dónde, cuando piensen en decir ‘¿En serio?’, sepan esto: somos hijos de un Padre Celestial que tiene un lugar en Su plan solo para nosotros”, dijo el élder Rasband.
Felicidad
Por último, el élder Rasband consideró la palabra “felicidad” y cómo la encontramos.
“La respuesta para hallar la felicidad siempre es Jesucristo”, dijo él. “Como se declara con claridad en la proclamación: ‘La felicidad en la vida familiar tiene mayor probabilidad de lograrse cuando se basa en las enseñanzas del Señor Jesucristo’”.
Alentó a los alumnos a seguir los principios centrados en Cristo que se mencionan en la proclamación, entre ellos los de “la fe, de la oración, del arrepentimiento, del perdón, del respeto, del amor, de la compasión, del trabajo y de las actividades recreativas edificantes”.
“El Señor Jesucristo dijo: ‘Yo, el Señor, estoy con vosotros’”, dijo el élder Rasband. “No podríamos tener un mejor maestro, amigo, compañero o mentor. Esperen que vengan a su mente impresiones sobre cómo ser más como Él, cómo reformular sus prioridades, cómo encontrar una mayor felicidad”.
El élder Rasband concluyó con su testimonio de que la proclamación la recibieron los “profetas por revelación”.
“Fue inspirada hace treinta años y nos sigue inspirando hoy si somos fieles a sus palabras […]. Es la voluntad del Señor”, declaró.
“Los bendigo para que fortalezcan su testimonio de ‘La Familia: Una Proclamación para el Mundo’”, concluyó. “Testifico que es la voluntad del Señor. Ruego que sean bendecidos por sus verdades eternas: familia, creador, destino eterno, hijos y felicidad”.