Durante una reunión en el Edificio de las Oficinas Generales de la Iglesia en Salt Lake City con el nuevo director ejecutivo de la Cruz Roja Americana, Cliff Holtz, el jueves 21 de marzo de 2024, los líderes de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días entregaron a la organización una donación de 7,35 millones de dólares estadounidenses.
La Cruz Roja Americana y La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días también firmaron un nuevo memorando de entendimiento. Este memorando, el quinto desde su acuerdo inicial en 2005, agiliza las labores de respuesta ante desastres al reducir las redundancias en el servicio, designa edificios de la Iglesia como posibles refugios y mejora la planificación coordinada para desastres mediante capacitaciones y simulacros conjuntos.
- American-Red-Cross---MOU-2024
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“Este es un regalo muy, muy generoso, me siento increíblemente complacido y conmovido”, dijo Holtz, quien reemplazará a la actual directora ejecutiva Gail McGovern el 1 de julio de 2024. “El motivo por el que nuestra [colaboración] tiene poder de permanencia es porque compartimos muchos valores comunes, espíritu humanitario, un llamado a servir, generar confianza. Esto es especial en muchos sentidos, y no es solo por un cheque, es por el trabajo voluntario que se realiza”.
La donación ayudará a comprar equipos de sangre y vehículos de emergencia biomédica, y ayudará con las iniciativas de participación de donantes de sangre y apoyo a pacientes con anemia de células falciformes.
Durante su visita a Salt Lake City, Holtz visitó también la Manzana de Bienestar y el Almacén Central del Obispo.
“Es un día especial para nosotros reconocer la relación que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días tiene con la Cruz Roja Americana”, dijo el obispo W. Christopher Waddell, Primer Consejero del Obispado Presidente de la Iglesia. En el evento del jueves, estuvo acompañado por la Presidencia General de la Sociedad de Socorro. “Sabemos que gracias a esa colaboración y ese trabajo en equipo, millones de vidas han sido bendecidas de una forma u otra. Estoy seguro de que en el futuro habrá otras oportunidades de colaborar para servir juntos y bendecir a millones de personas”.
La Iglesia de Jesucristo y la Cruz Roja Americana han compartido una conexión desde finales del siglo XIX. En aquel entonces, la fundadora de la Cruz Roja Americana, Clara Barton, y Emmeline B. Wells, de la Sociedad de Socorro, comenzaron a escribirse sobre la ayuda humanitaria durante la guerra entre España y Estados Unidos. La Iglesia organizó su primera campaña de donación de sangre en 1996 y es el mayor contribuyente individual a campañas de donación de sangre de la Cruz Roja Americana. Anualmente, los Santos de los Últimos Días donan aproximadamente 97 000 unidades de sangre en miles de campañas. En las últimas tres décadas, la Cruz Roja Americana ha recolectado más de un millón de unidades a través de unas 37 000 campañas organizadas por la Iglesia.
La visita del jueves tuvo lugar el mismo día en que se publicó el resumen 2023 sobre el cuidado de los necesitados de la Iglesia. El resumen muestra que la obra de bienestar, autosuficiencia, ayuda humanitaria y servicio voluntario de la Iglesia sumó más de 1300 millones de dólares estadounidenses en gastos (incluyendo una donación de 8,7 millones de dólares a la Cruz Roja Americana) y 6,2 millones de horas de trabajo voluntario. Los 4119 proyectos humanitarios de la Iglesia bendijeron a personas en 191 países y territorios.