En un intento por ayudar a poner fin a la malnutrición infantil en Filipinas, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días entregó más de 4 millones de pesos filipinos (70 000 dólares estadounidenses) a Caritas Manila, una organización sin fines de lucro que sirve como el principal brazo de servicio social y desarrollo de la Iglesia católica en el país.
Se espera que los 4 millones de pesos filipinos donados proporcionen el equivalente de seis meses de comidas complementarias diarias, vitaminas y kits de higiene para más de 1000 niños en diferentes partes de Metro Manila, entre otras labores igualmente valiosas.
El pasado 19 de octubre de 2023, los representantes de la Iglesia y de Caritas Manila se reunieron en un almuerzo especial de rotación de personal en la oficina administrativa de la Iglesia en Manila, Filipinas, en Ciudad Quezón. El élder Carlos G. Revillo Jr., segundo consejero de la Presidencia del Área Filipinas, presidió el evento con el reverendo padre Anton C. T. Pascual, director ejecutivo de Caritas Manila, quien asistió como el invitado más distinguido.
También participaron en el almuerzo otros oficiales destacados de Caritas Manila, entre ellos Dña. Gilda García, directora del Programa de Salud, Administración de Crisis y Desastres, y Dña. Rye Zotomayor, directora de Mayordomía Financiera.
En un breve mensaje, Dña. García expuso la creciente preocupación por la malnutrición en Filipinas. Al citar estudios nacionales sobre la dependencia alimentaria en el país, García dijo que un promedio de 95 niños mueren de hambre a diario en Filipinas, señalando que solo en Metro Manila, 2,6 millones de niños pasan hambre de forma involuntaria cada día.
“La realidad es que millones de niños filipinos continúan sufriendo malnutrición, lo cual dificulta su crecimiento, desarrollo y perspectivas futuras”, dijo García.
Por su parte, el reverendo padre Pascual expresó su gratitud por la Iglesia y su asociación con Caritas Manila, diciendo que ambos grupos participan en labores humanitarias porque son organizaciones “basadas en la fe y motivadas por el amor”.
“El humanismo perfecto es la caridad, porque está arraigada en nuestro Señor Jesucristo, expresada poderosamente en actos de amor, compasión y de salir de nuestras zonas de comodidad para ayudar a los pobres a ayudarse a sí mismos”, dijo.
“Estamos aquí para agradecerles una vez más su colaboración […]. Expresamos nuestra gratitud a la Iglesia de Jesucristo y esperamos que podamos realizar más proyectos en el futuro y que Dios los bendiga más”, agregó.
En su mensaje final, el élder Revillo explicó a los invitados que la suma donada provenía de contribuciones de miembros de la Iglesia de todos los ámbitos de la vida, comparando la donación con la parábola de Cristo de la “ofrenda de la viuda”, una famosa parábola sobre un acto de amor y sacrificio perfectos.
“Muchos miembros de la Iglesia también son pobres. Sin embargo, dan lo poco que tienen. Los miembros de la Iglesia, una vez al mes, obedecen la ley del ayuno. Ayunamos por dos comidas y entregamos la cantidad de lo que hemos ahorrado de esas comidas a un fondo humanitario o a lo que llamamos un fondo de ofrendas de ayuno”, compartió el élder Revillo.
“En pequeña medida, podíamos ayudar y asociarnos con Caritas Manila en este noble proyecto, bendiciendo a nuestros pequeñitos, nuestros niños. Estoy seguro de que nuestro Salvador Jesucristo está muy complacido con lo que estamos haciendo aquí”, dijo.
Aparte de la donación inicial de 4 millones de pesos filipinos, la Iglesia también entregó otros 150 000 pesos filipinos de las ventas de boletos de los recientes conciertos del grupo Vocal Point en Filipinas. Vocal Point, un grupo de voces masculinas a capela de la Universidad Brigham Young, Utah, EE. UU., actuó ante miles de seguidores en Metro Manila, Baguio, Dumaguete y Cebú en mayo de 2023.
Una de las maneras en que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días tiene mayor impacto es al dar prioridad a la salud y el bienestar de las mujeres y los niños. La meta de la Iglesia es ayudar a los niños a alcanzar todo su potencial mediante la seguridad alimentaria, la vacunación, la educación, la respuesta a los refugiados y las iniciativas de cuidado materno y neonatal a nivel mundial.
Los programas de nutrición más exitosos funcionan mediante los esfuerzos de base en las comunidades locales, en particular con la participación de las mujeres. La Iglesia está particularmente organizada para ofrecer este tipo de soluciones por medio de los consejos de barrio, la ministración y la Sociedad de Socorro. Además, la Iglesia trabaja con organizaciones mundiales para mejorar la nutrición de todos los niños necesitados.
Para obtener más información sobre las labores humanitarias de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, haz clic aquí.